La disputa entre Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño parece haber terminado luego de un año y medio de confrontaciones, que comenzaron el 10 de noviembre de 2021 cuando la firma caleña lanzó la primera Oferta Pública de Adquisición (OPA) por el Grupo Nutresa.
Con el Memorando de Entendimiento firmado entre las compañías, los grupos Argos y Sura renunciaron a sus acciones en Nutresa, pero Gilinski hizo lo mismo con la participación deseada por esos dos conglomerados.
El acuerdo, que al parecer resultó ser lo más “salomónico” para parar el conflicto, naturalmente no dejó contento a todo el mundo y de fondo los más afectados resultaros ser los empleados del Grupo Nutresa, que desde siempre han mostrado un fuerte sentido de apropiación por la compañía.
Durante todos estos meses de conflicto empresarial, los trabajadores de Nutresa -con su movimiento Amor por Nutresa- participaron activamente de la discusión, incluso, organizando movilizaciones en las que se pedía a Gilinski cesar sus ataques hacia la firma antioqueña.
Más de 1.000 empleados, mayoritariamente del Grupo Nutresa -aunque también de Sura y Argos, marcharon en repetidas ocasiones en Medellín exigiendo a la familia caleña bajar el tono y las presiones y apoyando decididamente a los directivos del GEA.
Incertidumbre por futuro de Nutresa
La conclusión de esta historia, que hoy termina con la dominancia de Gilinski sobre el Grupo Nutresa, fue sin lugar a duda un duro golpe para los miles de trabajadores y familias que durante años han trabajado activamente y con convicción en esta próspera compañía de alimentos.
“La verdad es una noticia que no esperábamos y es un balde de agua fría ante todo lo que nos habían comunicado previamente las directivas y Junta del GEA. De igual manera, esperamos que el Grupo Nutresa, ahora en mayoría del señor Gilinski, pueda preservar el legado y labor no solo económica sino social que tiene la empresa en Antioquia y muchas otras regiones”, afirmó a Valora Analitik uno de los representantes del movimiento que prefirió guardar la reserva de su nombre.
Otro de ellos comentó que aún “estamos a la espera de los detalles definitivos del acuerdo que no se conocen, pero sí nos genera preocupación que quieran hacer traslados de algunas empresas del Grupo Nutresa o llevarlas fuera del país pues los socios de Gilinski son los grupos árabes que hacen estos movimientos para adquirir negocios y su seguridad alimentaria. Nos genera mucha incertidumbre”.
Amor por Nutresa surgió como muestra del rechazo de colaboradores y simpatizantes de la empresa ante las prácticas de Jaime Gilinski y sus socios contra los tres grandes conglomerados del GEA (los grupos Nutresa, Argos y Sura).
“Somos Amor por Nutresa un movimiento voluntario de colaboradores, familiares y amigos de Nutresa. La mayoría de nosotros trabaja en alguna de las 69 compañías que lo conforman; somos miles de familias vinculadas a este maravilloso Grupo y sentimos un profundo respeto y amor por esta organización”, escribieron los colaboradores en una carta pública el pasado 27 de marzo.
En el documento recalcaban que hacían parte de un conglomerado que se “ha caracterizado por hacer las cosas bien, respetando la ley, la sociedad y el medio ambiente, que busca generar valor a todos sus grupos relacionados. En estos más 100 años no solo se ha construido una empresa, si no que se ha aportado a la construcción de sociedad a través del trabajo honesto soportado en valores y tradición”.
El futuro para ellos es incierto aún, pues, entre otras cosas, no se conocen todavía los términos y condiciones en los que se realizarán la transferencia de las acciones y, mucho menos, cuál será el manejo particular que se le dará a la nueva Nutresa de Gilinski.
—