El acuerdo de reorganización que consiguió cerrar Easyfly a finales de 2021 le sirvió para reajustar los plazos de sus deudas y así poder cumplir con los compromisos que acumuló con sus acreedores por la coyuntura de la pandemia en 2020.
Hoy la empresa no solo ha pagado gran parte de sus pasivos, sino que, en medio de la crisis por la que atraviesa el sector aéreo colombiano, se convierte en una alternativa de transporte aéreo confiable y en expansión. Así lo afirmó en entrevista con Valora Analitik, Felipe Gutiérrez, el gerente general de la aerolínea.
Desde julio de 2022, hace 11 meses, Gutiérrez relevó en la gerencia de Easyfly a Alfonso Ávila, fundador y líder de la empresa de transporte aéreo por 15 años.
Gutiérrez expuso que la compañía estaba preparada para ese cambio y que con el trabajo de los 1.024 colaboradores ha sido posible una transición sencilla y fácil de conseguir.
Pero sin lugar a duda, parte de la agilidad del proceso fue consecuencia de la trayectoria de 10 años que el empresario acumulaba en Easyfly. Primero, durante seis años como director jurídico y los últimos cuatro como director financiero.
“Yo conozco la línea desde el año 2010 y todos ellos me conocen pues hemos podido construir un muy buen plan de transición, no ha habido mayor fricción y nos ha permitido enfocarnos en lo importante que superar los retos de la industria”.
Por la crisis económica derivada de la pandemia, el 31 de julio de 2020 Easyfly pidió a la Superintendencia Financiera de Colombia ser acogida en el proceso de reorganización empresarial y posteriormente, el 24 de agosto de ese año fue aceptada por la entidad.
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Finalmente, la empresa logró cerrar con éxito su proceso de reorganización en marzo de 2021.
“A través de ese acuerdo pudimos reacomodar los pasivos acumulados durante el cierre de operaciones de la pandemia y nos permitió postergar los pagos o programar los pagos a 12 años, diez con dos de gracia. Y esto nos ha permitido atender nuestras obligaciones de forma cumplida”, manifestó el gerente de Easyfly.
Entre enero y abril de este año, la empresa ya ha hecho pagos por más de $55.000 millones de ese pasivo de reestructuración, “que en el contexto actual de la industria es una proeza y es un reto supremamente importante”.
¿Cómo está hoy Easyfly?
Easyfly ofrece en la actualidad 54 rutas a nivel nacional que la convierten en “la segunda operación más grande del país en número de vuelos después de Avianca”.
La empresa cuenta con cuatro hubs para mantener sus operaciones regionalmente desde los aeropuertos de Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga, ofreciendo la posibilidad de viajar a destinos como Bahía Solano, a Tolú, a Montería, a Pasto, a Cúcuta, Yopal, Neiva, Barrancabermeja, Florencia, Puerto Asís, Tumaco, Guapi, Quibdó, entre otros.
“Son 20 aeronaves volando que permiten hacer entre 4.700 y 5.200 vuelos menstruales lo que nos consolida como un operador supremamente importante en el país”, apuntó.
El año pasado la compañía terminó con una utilidad neta antes de impuestos de $28.000 millones. “Logramos en el primer trimestre de 2023 una utilidad acumulada de cerca de $5.000 millones que representa la dificultad de alcanzar márgenes positivos en la industria, pero en todo caso nos posiciona, tal vez, como la única aerolínea rentable del país en este momento”, manifestó Gutiérrez.
Y es que la industria aérea del país, con la salida del mercado de Viva y Ultra ha desatado una gran contingencia para la demanda de este servicio. Ante esto, el gerente general destaca que “Colombia ha podido contar con Easyfly en el marco de esta crisis” y que parte de esa ayuda se ha hecho con la apertura de rutas.
Las nuevas rutas
“Easyfly ha entrado a conectar y lo hemos hecho durante este año. En medio de estas dificultades permitiendo la apertura de las rutas Bogotá-Bucaramanga, Bogotá-Medellín”, manifestó.
Además, la aerolínea incrementó frecuencias entre Cali y pasto en dos veces y abrió los trayectos de Medellín-Pasto, Medellín-Valledupar y Medellín-Cúcuta.
Con respecto a lo que se viene, el gerente general de Easyfly manifestó que en junio inicia la operación hacia Caño Cristales (en el Meta) desde Bogotá, Medellín y Cali.
Asimismo, abrirá la ruta desde Bogotá a Pitalito (Huila) y brindará una opción para que los colombianos vayan a ver las ballenas a Nuqui, desde julio cuando el Gobierno Nacional inaugure la pista ampliada de ese municipio.
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