Ante la inminencia de la llegada del Fenómeno de El Niño a Colombia, los análisis ahora se centran en qué tan complejo podría ser el evento climático para el país en pleno descenso de la inflación.
Datos del autoridades locales y externas daban cuenta de que el mayor impacto del Fenómeno de El Niño se daría en Colombia se daría hacia el tercer trimestre del año 2023. Las perspectivas cambiaron.
Ahora se espera que, desde julio, se den los primeros verdaderos efectos del evento.
Es decir, se prevé que en junio empiece la transición a la llegada del Fenómeno de El Niño a Colombia, lo que supone temporales de sequías, altas temperaturas y algunos posibles incendios forestales.
Pero, sobre sus posibles consecuencias más complejas, el país podría estar viéndolas hacia finales del tercer trimestre del 2023, o así los divierten los principales pronósticos de algunas instituciones internacionales.
Prevención por el Fenómeno de El Niño en Colombia
Sin embargo, el llamado de las autoridades locales es a la calma, empezando por el gobierno del presidente Gustavo Petro. De acuerdo con la ministra Irene Vélez, el fenómeno supone el establecimiento de algunas mesas técnicas para poder hacerle seguimiento a la llegada del Fenómeno de El Niño al país.
Lo anterior quiere decir que, por ejemplo, se le haga seguimiento al nivel de los embalses, principal preocupación como generadores de energía en Colombia.
Cálculos de Andesco, gremio que reúne a las empresas prestadoras de servicios públicos en Colombia, explican que esos niveles son los adecuados para poder enfrentar lo que viene del Fenómeno de El Niño.
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Sumado al hecho de que las herramientas de previsión están tomadas, lo que también supone que, en el horizonte del Ideam, el Fenómeno de El Niño que está por llegar a Colombia lo haga en un nivel entre leve y moderado.
Lo anterior no significa el relajamiento de medidas o la prevención con algunas políticas públicas que vayan en pro de, por ejemplo, la ayuda a los agricultores del país.
Ya lo ha mencionado en presidente Gustavo Petro que este tipo de contravenciones ya se sopesan y se tendrán mecanismos de ayuda, cuando así se requiera, toda vez que el país no quiere volver a ver presiones en la inflación del lado del precio de los alimentos.
Fenómeno de El Niño: el coletazo en los precios
El golpe complejo del Fenómeno de El Niño en Colombia, de momento, no se tasa del lado de la inflación, aunque se ha dicho de parte de la ministra Irene Vélez que, efectivamente, habría una posible alza en las tarifas de las facturas de energía.
Pero, para mantener control sobre el escenario, “estamos visitando junto a la Superintendencia de Servicios las diferentes plantas de generación y las estamos acompañando para que hagan mantenimientos preventivos”, dijo en su momento la ministra Vélez.
El punto está en que, de momento, el equipo técnico del Banco de la República no hay incluido los efectos del Fenómeno de El Niño en el pronóstico de inflación que se espera a cierre de año.
Lo que es un hecho es que se prevé que la inflación baje con fuerza por menores precios de los alimentos, aunque serían los energéticos los que empiecen a sostener el alza de precios.
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En todo caso, y a espera de que se defina el efecto del evento climático, la inflación en Colombia terminaría cerca del 9 % en 2023, de acuerdo con el más reciente Informe de Política Monetaria.
