El presidente de Ecuador Guillermo Lasso disolvió este miércoles la Asamblea Nacional en medio del juicio político que se celebraba en su contra por presunto peculado.
La decisión de Lasso se tomó un día después de su defensa en el proceso que adelanta la oposición ecuatoriana, respaldada por el expresidente Rafael Correa.
Durante su intervención, Lasso calificó este proceso como “infundado” y que acusó a la oposición de “hacer gala de una inventiva sin parangón”.
Este miércoles el jefe de Estado suscribió el decreto ejecutivo 741, cuyo primer artículo señala que disuelve la Asamblea Nacional “por grave crisis política y conmoción interna”.
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Todo ello, de conformidad con el artículo 148 de la Constitución del vecino país.
En otro punto del articulado firmado por Lasso se le notifica al Consejo Nacional Electoral (CNE) de su decisión, para que convoque elecciones anticipadas para lo que resta de la gestión.
El actual período de Gobierno va hasta mayo de 2025.
De acuerdo con el diario ecuatoriano El Universo, con esta decisión de Lasso, el mandatario podrá continuar gobernando bajo el oficio de decretos de urgencia económica, que deben ser evaluados previamente por la Corte Constitucional de ese país.
¿De qué se acusa al presidente de Ecuador Guillermo Lasso?
De acuerdo con los argumentos de la oposición, se le acusa a Lasso de “tener conocimiento” de presuntas irregularidades en contratos firmados por la estatal Flota Petrolera del Ecuador (Flopec) y la firma privada Amazonas Tanker y “no haber actuado para evitar mayores perjuicios para el Estado”.
Mientras tanto, la defensa del presidente Lasso sostiene que los contratos fueron firmados bajo la administración del exmandatario Lenín Moreno (2017-2021).
Además, según estos argumentos, el presidente Lasso habría pedido una revisión a la Contraloría para renovarlos bajo observaciones realizadas por el organismo.