Luego de la no integración entre Avianca y Viva Air, el preside de Avianca, Adrián Neuhauser, detalló en entrevista con La W el porqué la aerolínea más grande de Colombia decidió desistir el proceso: aseguró que se intentó llevar a cabo un mejor final al proceso, pero las condiciones lo hicieron inviable.
Dijo los infaltables que pidió la Aeronáutica Civil a Avianca, sobre la protección de usuarios, era lo que creían acorde desde la aerolínea y podían cumplirse esas demandas.
Pero en el tema de slots, de cómo se debe hacer la integración y condicionamientos internacionales no hubo viabilidad, dijo Adrián Neuhauser.
“Los slots que se daban en El Dorado tenían horarios que no se acomodaban a las necesidades de Avianca. No se podía funcionar de la manera correcta y era muy probable que se trabajara perdiendo dinero”, agregó en entrevista con La W.
Al tiempo esto último que, aseguró, no era responsable que Avianca se hiciera cargo de una aerolínea que no iba a poder ser viable financieramente.
Lo que viene para Avianca tras no integrarse con VivaAir
“Estábamos dispuestos a ceder: íbamos a devolver cerca del 75 % de los slots que tenía Viva Air, pero necesitábamos de una aerolínea que fuera viable, no podíamos hacer cargo de un activo que no era viable”, agregó el directivo.
Y añadió que lo que se propuso a manos de la Aeronáutica no era equilibrado. “Además, se imponían barreras de crecimiento para Avianca”, agregó Adrián Neuhauser.
Agregó que, en medio del proceso, una de las críticas fue que nunca se pudo establecer con certeza la realidad financiera de Viva Air y las deudas que tenía la firma.
Sentenció el presidente de Avianca que, de momento, la aerolínea no varía significativamente su participación del mercado del transporte aéreo de pasajeros en Colombia, siendo todavía en cerca del 50 % y no habiendo sacado provecho de la salida de Viva Air.
Es decir, si bien ha copado otra parte de la oferta del mercado, también otras aerolíneas han podido aumentar su participación luego del cese de operaciones de Viva Air.
Finalmente, Neuhauser criticó el hecho de que el proceso sobre la integración entre Avianca y Viva Air tuviera un tiempo tan dilatado, lo que al final afectó el funcionamiento y las posibles soluciones del caso.
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“La Aeronáutica insistió en aceptar a terceros interesados que, al final, llevó a la dilatación del proceso”, agregó el presidente de Avianca. El resultado es que Viva, aseguró, dejó de operar, mientras las condiciones impuestas no hacen viable la operación de esa firma en el país, lo que también supone el golpe a los puestos de trabajo que se generaban a través de la firma.
“El enfoque ahora es recuperar la capacidad perdida en Avianca. El tiempo para buscar culpables y resarcirse de daños es una decisión que se va a analizar en el futuro”, agregó Neuhauser.
