El reto más importante de este siglo es luchar contra la contaminación, preservar el medio ambiente y recursos naturales con la transición energética para que, en el futuro, humanos, animales y especies silvestres puedan gozar de un planeta sano.
En el gobierno de Gustavo Petro se ha hablado con el Plan Nacional de Desarrollo y las reformas apoyar la transición energética que empresas deben hacer para cumplir una meta a 2050 y quitarle peso al calentamiento global.
Con acciones diarias de ciudadanos y empresas se ayuda a frenar dicho calentamiento como reciclando, evitando emisiones de gases tóxicos, y sembrando árboles.
¿Pero qué es la transición energética?
La transición energética es un proceso de cambio de una forma de producción de energía a otra, e incluye fuentes de energía renovables y no renovables. Entre los cambios se encuentra el reemplazo de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, por fuentes renovables, como la energía solar y la eólica de acuerdo con la explicación de Shell Colombia.
Debemos remontarnos a 2015 con el Acuerdo de París, momento en el que 195 países firmaron para abordar el cambio climático con acciones determinantes en un mediano plazo y reducir emisiones de dióxido de carbono, también limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados.
Esa fue la COP21 y en noviembre de 2021 tuvo lugar la COP26 para ratificar el compromiso de dichos países con la carbono neutralidad a 2050, entre ellos está Colombia.
“Lo que caracteriza esta transición es la necesidad de proteger el planeta de la peor amenaza que hemos tenido que afrontar hasta la fecha, y que tenemos que hacerlo lo más rápidamente posible.
Este impulso ha acelerado los cambios en el sector energético: en una década (2010-2019) los costes de las tecnologías renovables han bajado respectivamente un 80 % por la energía solar fotovoltaica y un 60 % por la eólica onshore” explica el portal de Enel Colombia.
¿Para ello son buenos los contratos de exploración de petróleo?
Ecopetrol es una de las mayores empresas que lideran la transición energética en el país, y este miércoles su presidente, Ricardo Roa Barragán explicó que para acelerarla y reducir la producción del petróleo se va a continuar trabajando en la búsqueda permanente de petróleo y gas.
“No es cierto que el presidente actual de Ecopetrol haya dicho que no firmará nuevos contratos de búsqueda exploración. Ojalá haya más y ojalá siga habiendo rondas porque es lo que le da la estabilidad en el largo plazo a una empresa petrolera: el incremento de sus reservas”, precisó.
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Por su parte, el Ministerio de Minas y Energía del país se declara a favor de transitar a esta opción verde reiterando un compromiso con una transición justa, sostenible y gradual.
La transición adelantada por el Gobierno gira alrededor de cinco ejes fundamentales: mayores inversiones en energías limpias y descarbonización; la sustitución progresiva de la demanda de combustibles fósiles; una mayor eficiencia energética; la revisión y eventual flexibilización de la regulación para acelerar la generación de energías limpias y la reindustrialización de la economía colombiana.
“Como lo hemos reiterado en distintos escenarios, los tiempos de la transición energética dependerán de los resultados de esos ejes y del avance de la transición exportadora, una economía más diversificada y menos dependiente del petróleo y el carbón”, precisó la ministra Irene Vélez en marzo de este año.
La transición energética en sectores de la economía
Diversas empresas han emprendido el camino de la sostenibilidad, por ejemplo, las del sector de transporte cada vez más promueven el uso de vehículos híbridos o eléctricos que no contaminan al movilizarse por las ciudades.
Transmilenio, en Bogotá, ha adoptado articulados eléctricos que no hacen emisión de gases al arrancar para transportar a miles de ciudadanos del hogar al trabajo y otros destinos.
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Los taxis que usan el gas natural vehicular también ayudan a la transición energética reduciendo en un 80 % la emisión de material particulado como monóxido de carbono (CO), óxido de nitrógeno y dióxido de carbono (CO2).
Por su parte, la gran mayoría de los carros particulares funcionan con gasolina y otros combustibles contaminantes.
Por otro lado, la Estrategia Colombia Carbono Neutral (ECNN) del Ministerio de Ambiente busca promover el empoderamiento climático e involucramiento del sector público, privado y la sociedad en la consecución de las metas de reducción del 51 % de emisiones de gases de efecto invernadero.
Es decir, para contribuir al cambio climático por la emisión de dióxido de carbono las empresas pueden sumarse a esta iniciativa reduciendo este gas a la mitad de lo que lo hacían antes, no significa que lo dejarán de emitir 100 %.
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente el sector agropecuario, de transporte y la industria manufacturera generan más del 40 % de las emisiones del país y el 42 % de las organizaciones de la ECCN pertenecen a estos sectores.
