Salir de Bogotá es una odisea durante cada puente festivo o temporada de vacaciones, independientemente de la frontera que se utilice.
Ya sea por las Autopistas Sur o Norte, la Carrera Séptima, la vía a Villavicencio o las Calles 13 y 80, la situación es crítica y hace que los viajeros deban soportar horas de trancones para desplazarse hacia otras ciudades.
Esta realidad es conocida por las autoridades locales y nacionales, que han comenzado a implementar soluciones en las diversas salidas de Bogotá para mitigar los embotellamientos.
Es así como la Autopista Norte y la Carrera Séptima se están ampliando en dos tramos, la Calle 13 se está licitando, y, en el sur, se están iniciando obras de la ALO Sur.
El caos de la Calle 80 en Bogotá
No obstante, uno de los puntos que ha quedado por fuera del radar ha sido la Calle 80, que hace parte ni más, ni menos, de la vía Bogotá – Medellín.
Actualmente, este corredor recibe a miles de ciudadanos cada día, que se desplazan hacia los barrios periféricos del occidente de la ciudad, y en festivos o temporadas vacaciones, las cifras se multiplican.
Adicionalmente, cuenta con un cuello de botella en el sector del Puente de Guadua: pasa de cinco carriles a solo tres y, por estos, deben transitar, además, camiones y vehículos de carga, y buses de transporte público intermunicipal.
Eso sin contar con las decenas de rutas de TransMilenio y el SITP que pasan por los diversos barrios y que llegan al portal que está ubicado en el sector de Bochica.
Y, más recientemente, con el transporte que debe movilizar a quienes viajan y regresan del Coliseo Live, centro de eventos y entrenamiento que queda por esa salida de Bogotá.
En resumen, la Calle 80 se convierte en un caos cada que el tráfico se aumenta, incluso si se trata de unos cuantos pocos vehículos.
La solución a los trancones
La solución que han fijado las autoridades ha sido de paños de agua tibia y han incluido maletines (estructuras naranja para cerrar carriles) o el uso del carril de TransMilenio.
Pero, cuando la marea de carros y motos inunda la Calle 80, hay poco o nada que se pueda hacer.
De hecho, la situación puede alargar un viaje hacia zonas de verano cercanas en Bogotá en casi el doble o triple del tiempo inicial.
El director del IDU, Diego Sánchez, explicó que la solución para la Calle 80 incluye la construcción de un paso elevado (puente) y la eliminación de la glorieta y el semáforo de la Calle 80 con Avenida Las Quintas. Foto: Valora Analitik.
Por ejemplo, un trayecto entre Bogotá y Villeta puede pasar de tomar unas 2 horas y media, hasta marcar las 4 o 5 horas. Y así con otros destinos de la Sabana.
Como dice el dicho, no se puede tapar el sol con un dedo y la realidad de la Calle 80 es conocida por todos o buena parte de los ciudadanos.
Entre estos se encuentra el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) de Bogotá, Diego Sánchez, quien es ingeniero civil y tiene una especialización en Gerencia de Sistemas Gerenciales de Ingeniería.
El funcionario y su equipo viene trabajando en una megaobra, que permitirá, de una vez por todas, terminar los trancones de la Calle 80 de Bogotá.
Detalles de la megaobra de la Calle 80 en Bogotá
Así se lo confirmó a Valora Analitik, durante una entrevista realizada en un evento de la Financiera de Desarrollo Nacional.
El directivo reveló que se construirá un puente, que permitirá dejar el corredor en flujo libre (sin frenos), tanto saliendo como ingresando de Bogotá por la Calle 80.
De forma paralela, se eliminarán la glorieta y el semáforo que existe en la zona, que sale de la denominada Avenida Las Quintas, en Suba.
Con esto, quienes viajan en sentido oriente – occidente, podrán tomar el nuevo paso elevado y llegar rápidamente al Puente de Guadua, y así salir de la ciudad sin traumatismos.
“Se elevan, pasan el puente y, por debajo, van a venir los carros que vienen de la Avenida de Las Quintas, los cuales entran a la 80 sin intersección semaforizada y toman hacia el oriente”, agregó el director del IDU.
Ahora bien, las personas que vienen del occidente, entrando a Bogotá, van a transitar en flujo libre, tal y como existe hoy en día.
“Ya estamos ejecutando el diseño a nivel de factibilidad del proyecto y lo debemos terminar ahora en julio”, afirmó el funcionario.
La megaobra de la Calle 80 tiene otra particularidad: será la primera que sea financiada por la Región Metropolitana, creada justamente para articular decisiones de Bogotá y sus municipios conurbados.
De hecho, el proyecto fue presentado hace tres semanas al Consejo Regional de esa corporación y ya recibió ‘humo blanco’.
Vale recordar que allí tienen asiento miembros del Gobierno Nacional, el Distrito y la Goberanción de Cundinamarca.
“Se aprobaron $125.000 millones para esa megaobra y nosotros queremos dejarla adjudicada antes de que termine el año, y que ya el contratista la arranque el próximo”, concluyó el director del IDU.
El plan del Distrito será, ahora, avanzar a toda marcha en la culminación de los estudios y dejar contratado el proyecto, de tal modo que sea el nuevo alcalde de Bogotá el que lo inaugure hacia 2025.