En el marco del Congreso de Asofondos en Cartagena, la de este viernes fue una de las sesiones de mayor participación de diversos sectores de la opinión colombiana alrededor de la reforma pensional en Colombia.
En una primera presentación, el presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos), Santiago Montenegro, hizo un repaso sobre las condiciones actuales del sistema pensional y las necesidades de implementar una reforma.
El vocero gremial inició recopilando lo que en su concepto son algunos aspectos positivos de la propuesta de reforma pensional del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Por ejemplo, destacó que es una buena iniciativa eliminar la competencia entre los regímenes público y privado tal como sucede hoy en día.
Así mismo, está de acuerdo con la ampliación del pilar solidario, pero consideró que debe ser financiado con recursos del Presupuesto General de la Nación, incluso con recursos de Ecopetrol, y no con las cotizaciones de los trabajadores formales.
“Si el pilar solidario se financia con las cotizaciones de los trabajadores formales, estas se convierten implícitamente en un impuesto al trabajo”, advirtió Montenegro.
Mejoras para los BEPS
En el caso de los Beneficios Económicos Periodistas (BEPS), el líder gremial dijo que deben ser mejorados y financiarse con los ahorros al momento de la edad de pensión y, por ende, cuando más ahorro exista, mayores serán los BEPS.
Sobre el pilar contributivo, Montenegro aseguró que “es fundamental tener un régimen de capitalización individual”.
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En su presentación dijo además que el sistema pensional colombiano debería tener varias administradoras de fondos de pensiones (AFP) operando bajo las mismas reglas en ese pilar contributivo.
La AFP pública que se propone en el articulado de la reforma pensional, dijo, debe operar bajos las mismas reglas de juego que las privadas en lugar de ser un único fono público.
Un fondo de ahorro de Colpensiones corre el riesgo, según Santiago Montenegro, de que futuros gobiernos desvíen esos recursos a proyectos diferentes a las pensiones y, cuando llegue el momento de pagar las mesadas, el dinero no esté disponible.
Advirtió que en países como Argentina y Bolivia se agotaron esos recursos y al momento de pagar tuvieron que expropiar lo que quedaba en el saldo de los ahorradores en pensiones.
Pidió finalmente eliminar el aumento de las cotizaciones para quienes cotiza sobre tres salarios mínimos.
Punto de vista de Fedesarrollo de la reforma pensional
De su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, se mostró más crítico al advertir que el umbral de tres salarios mínimos para que los afiliados al sistema pensional pasen del régimen privado al público pone en riesgo la sostenibilidad fiscal del país.
Mejía propuso entonces que ese umbral baje incluso hasta 1,5 salarios mínimos mensuales porque, en su concepto, como está planteada la reforma es “claramente insuficiente para que el sistema sea sostenible y debe superar el 1,5 % del PIB que es un esfuerzo monumental que será difícil de cumplir fiscal y políticamente”.
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Aunado a eso, dijo el director de Fedesarrollo, la reforma pensional no se puede sacar adelante sin la reforma laboral que, según sus estudios, aumenta la informalidad en Colombia.
El director de Fedesarrollo señaló que la reforma laboral tal como fue presentada no ataca el problema de incluir a los informales en el mercado de empleo y se debe mirar en conjunto con la pensional.
La reforma laboral va a tener el efecto contrario a la creación de empleo en un escenario de desaceleración económica, dijo, pero, además, advirtió que aumenta en 18 % los costos salariales y no salariales de un empleo formal.
A su turno, Óscar Becerra, profesor de la Universidad de los Andes pidió una reforma pensional que piense en el muy largo plazo para evitar una nueva reforma que tenga que ser presentada en unos pocos años.
De su parte, el director de Anif, Mauricio Santa María, propuso reducir el umbral de los tres salarios hasta incluso menos de un salario mínimo y que le ponga un top al subsidio de las pensiones.
No se puede gastar 3 % del PIB con una cobertura de pensiones que apenas llega al 25 % de los pensionados, dijo, y agregó que se está perdiendo una oportunidad de oro para cambiar esas injusticias en el régimen público.
Los congresistas Carlos Chacón y Luis Fernando Motoa criticaron que la reforma pensional pone en riesgo las cuentas fiscales del país.
