El nuevo presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán, en sus intervenciones en medios de comunicación ha insistido que regirá por la política de gobierno del presidente Gustavo Petro para tomar decisiones en el sector de hidrocarburos.
Ejemplo de esto es que ha reiterado en que Ecopetrol deberá tener la eficiencia suficiente para producir más petróleo y gas, pero solo con los contratos que ya tiene firmados.
“Mientras esa sea la política, nosotros no vamos a tener espacio para firmar nuevos contratos, con los existentes vamos a seguir buscando y siendo más efectivos”, precisó el ejecutivo.
Agregó “quiero hacer énfasis en que, en Ecopetrol, debemos ser capaces de lograrlo con lo que hay disponible, buscando, por ejemplo, en offshore: se dice que hay hallazgos muy significativos en materia de petróleo y gas, habrá que hacer la sísmica y conocer los detalles de búsqueda para determinar de qué proporción son”.
Así las cosas, en la medida en que los costos sean racionales para poner esas reservas en el mercado y en el país, se tomarán medidas, apuntó Roa Barragán.
¿Qué hacer si las reservas se acaban?
Ricardo Roa recordó que Colombia tiene reservas por 8,7 años, y para el ejecutivo no es tan probable que el país se quede sin reservas de petróleo.
Aseguró que se están tomando en cuenta varios mecanismos en cuenta para optimizar la producción de petróleo y aprovecharlas lo más posible.
Por ejemplo, indicó que la petrolera está mejorando la producción por medio de la implementación de nuevas tecnologías, así como mejorando el factor de recobro.
Precisó que Ecopetrol tiene un factor de recobro del 18 %, un porcentaje que podría estar más abajo del promedio mundial en el que las petroleras reportan un factor de recobro del 23 %. “Subir dos punticos porcentuales con tecnología y recursos económicos, nos va a permitir una mayor producción de petróleo”.
También explicó que la compañía ha trabajado en la reposición de reservas que, en otras palabras, significa que se va consumiendo, pero al mismo tiempo reponiendo lo usado, Roa aseguró que Ecopetrol tuvo en 2022 un porcentaje de reposición de 204 %.
“Eso refleja que la empresa sigue mejorando y reponiendo el consumo que se tiene para no hacer disminuir las reservas. Esa es la tarea que vamos a seguir haciendo sin necesidad de nuevos contratos”, apuntó el nuevo líder de la petrolera colombiana.
Importar gas de Venezuela, ¿otra de las opciones?
El ejecutivo aseveró que en escenarios críticos de demanda de energética el país hace uso de la importación de gas, a través de la regasificadora del Atlántico SPEC -de Promigas-.
“En lo que sí me debo comprometer con el país es a asegurar y garantizar que el país va a tener energía. Los momentos van a depender. Hoy tenemos tres terapies cúbicos; o sea, millones de millones de pies cúbicos de reservas probadas”, afirmó Ricardo Roa Barragán.
En esa ponderación, de acuerdo con los crecimientos de demanda, se van a tener escenarios diversos donde lo que se garantice es la seguridad.
“La opción del gas de Venezuela, es una opción en un escenario crítico: el acto más responsable que deberíamos tener con el país es garantizar que va a haber gas, ya se de una regasificadora en el sur, de una en el norte o bien de un tubo que ya existe entre ambos países y que podemos recuperar rápidamente con los operadores de transporte de gas para viabilizar, en el momento necesario, una importación de gas de Venezuela”, expuso Roa.
¿Qué le va a decir a Ecopetrol que sí o que no? Es el escenario de demanda crítica y el precio. “Si es más barato importar gas por las regasificadoras que traerlo de Venezuela, lo vamos a hacer así”.
Según Ricardo Roa, la prioridad -más allá del tema medioambiental- es la seguridad energética, que de acuerdo con el experto, se promueve desde la disponibilidad de recursos para proveer electricidad y combustible a la demanda.
“Encontrar tres teras más de gas natural nos extiende el plazo a otros ocho años más de petróleo y gas. No es tan impensable que podamos rápidamente con estos contratos vigentes aumentar las reservas”, apuntó.
También ser refirió al costo de reparación del gasoducto que hay entre Venezuela y Colombia, dijo que -recordando su paso por TGI- dependiendo de las condiciones de integridad en las que esté el gasoducto habrá que usar la herramienta llamada marrano inteligente, que verifica las condiciones del gasoducto.
Una vez los estudios reflejen un estado determinado, se procederá a conocer el costo total, pero Roa estima que no supere los US$30 millones o US$50 millones.
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