Justicia francesa absuelve a Airbus y a Air France por siniestro del vuelo Río-París de 2009

La justicia francesa absolvió al fabricante Airbus y a la aerolínea Air France por el siniestro del vuelo Río de Janeiro-París de 2009.

Justicia francesa absuelve a Airbus y a Air France por siniestro del vuelo Río-París de 2009
Justicia francesa absuelve a Airbus y a Air France por siniestro del vuelo Río-París de 2009. Foto: cortesía Air France, prensa.

La justicia francesa absolvió este lunes al fabricante europeo Airbus y a la aerolínea francesa Air France por el siniestro del vuelo Río de Janeiro-París ocurrido en 2009 que acabó con la vida de más de 200 pasajeros tras precipitarse sobre el océano Atlántico.

Las compañías habían sido señaladas previamente de homicidio involuntario.

Así las cosas, el tribunal de París determinó que, si bien las compañías cometieron errores en algunos de los procedimientos, “no se puede demostrar” la culpabilidad del accidente.

Esto demostró un alineamiento de la fiscalía con el argumento impulsado por las multinacionales europeas, decisión que, a su vez, erosionó las relaciones con las asociaciones de las víctimas, quienes pedían mayor condena a las marcas.

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Las compañías enfrentaban el pago de multas económicas por 225.000 euros cada una, es decir, un monto cercano a los 450.000. Esto, además del impacto mediático sobre la reputación de las empresas.

¿Cómo ocurrió el accidente aéreo de Air France entre Río de Janeiro y París?

El accidente aéreo ocurrió el pasado 1 de junio de 2009 en medio del océano Atlántico, poco después de que la aeronave despegara del aeropuerto.

Todos los 216 pasajeros y 12 tripulantes de cabina murieron. La gran mayoría de las personas contaban con nacionalidad brasilera.

Este se trata de uno de los accidentes aéreos más mortíferos en la época reciente de la .

Las investigaciones concluyeron que el siniestro se debió a que los pilotos perdieron la orientación de la aeronave debido a que los medidores de velocidad quedaron congelados en medio de una tormenta en el Atlántico.

Con el dispositivo fuera de servicio, la aeronave se desplomó sobre el océano en cinco minutos. Los pilotos perdieron la orientación hasta chocarse con el agua.

En las investigaciones, las compañías aéreas se defendieron al argumentar que este medidor estaba “en proceso de sustitución” al momento del siniestro.

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