Los desmanes en el partido de Nacional este domingo, pasaron al plano político. La discusión, ahora, se convirtió en un cruce de declaraciones entre el equipo, la Dimayor y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en el que se acusan entre sí.
Todo empezó en la misma noche del domingo, cuando el alcalde, desde Twitter, aseguró que “no prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas”.
Las críticas de Quintero
En la misma manifestación, el alcalde Quintero aseguró que era responsabilidad de Nacional garantizar la seguridad durante los partidos.
“Tener que sacar 800 policías de la calle para ponerlos a cuidar un partido de Nacional, que es un negocio privado, es inaceptable”.
Y en ese sentido, citó el artículo 62 del Código Nacional de Policía, que señala que “la seguridad interna y externa en las actividades que involucran aglomeraciones de público complejas será responsabilidad de los organizadores”.
En esa misma línea, se pronunció el secretario de Gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez.
“Queremos que quede claro que se establezca la responsabilidad de los directivos del Club Atlético Nacional en estos destrozos. En las lesiones de los policías, de los jóvenes afectados y ensangrentados por la renuencia del club a escuchar a su hinchada”, dijo.
Qué dijo la Dimayor sobre el partido de Nacional
Sin embargo, tanto la Dimayor como Nacional aseguraron en manifestaciones distintas que no era responsabilidad del equipo.
Por un lado, la Dimayor publicó un comunicado este lunes en el que aseguró que “rechazamos las declaraciones emitidas por las autoridades del departamento de Antioquia, en las cuales responsabilizan a nuestro club afiliado Atlético Nacional S.A. por los hechos vandálicos y de violencia que tuvieron lugar en el Estadio Atanasio Girardot”.
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En ese sentido, la entidad que reúne a los equipos profesionales de fútbol de Colombia aseguró que estos no deben “ceder ante las manifestaciones de los violentos«. Además, que no debe «permitir que incidan ilegítimamente para beneficio particular”. Y agregó que “es evidente que tal justificación no debe encontrar cabida ni anuencia por parte de ninguna autoridad pública”.
Además, en una entrevista de Caracol Radio, el presidente del club, Mauricio Navarro, aseguró que en la tribuna estaban tanto Ramírez como Quintero “con la barra en el estadio, en una tribuna como un barrista más”.
“Nosotros sentimos que ellos consideran que el único diálogo posible es que Nacional reconsidere la situación y que continúe con las exigencias económicas de la barra”, agregó.
Ante esto, el alcalde Quintero arremetió airadamente contra Navarro.
“Si el presidente de Nacional cree que me va poder tratar a mí como trata a sus hinchas está muy equivocado. Inasistencia a las mesas de seguridad, 1000 millones en daños, 89 heridos, 800 policías por partido. Y todavía tiene la conchudez de amenazar a la Alcaldía. No me conoce definitivamente”, escribió en Twitter.
