Los planes de Elon Musk podrían alejarlo de las redes sociales. A finales de esta semana se supo que el multimillonario estaría trabajando en crear una empresa de inteligencia artificial que compita con OpenAI, creadora de ChatGPT.
Según reveló Financial Times, el CEO de Tesla y de Twitter estaría próximo a lanzar su propia startup dedicada al desarrollo de inteligencia artificial. Incluso, ya tendría una empresa conformada para tal fin y estaría en la búsqueda de talento.
El 9 de marzo, Musk registró la compañía X.AI. El multimillonario es el único director. Como secretario aparece Jared Birchall, el exejecutivo de Morgan Stanley y quien se encarga de administrar los recursos de Musk.
La apuesta de Elon Musk por la inteligencia artificial
De acuerdo con Financial Times, Musk ha comprado miles de procesadores GPU de Nvidia. Estos procesadores son necesarios para desarrollar un modelo de lenguaje similar al de ChatGPT.
En cuanto al talento, Musk estaría reclutando a ingenieros de laboratorios de inteligencia artificial, como DeepMind. Además, según una fuente que tendría directo conocimiento de lo que está ocurriendo, “mucha gente está invirtiendo. Es algo real y están emocionados”.
El deseo de competir con OpenAI de Musk también se explica en que él fue uno de los cofundadores de la organización en 2015. Sin embargo, en 2018 salió de la empresa, criticando “que OpenAI se volviera comercial en su búsqueda de inteligencia artificial avanzada”.
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Otro punto clave de la apuesta de Musk es que, aunque la empresa de inteligencia artificial sería independiente de las demás organizaciones del emporio de Musk, “podría usar contenido de Twitter para entrenar a su modelo de lenguaje y utilizar los recursos de Tesla”.
La carta de Musk
Sin embargo, la apuesta de Musk por la inteligencia artificial se conoce apenas semanas después de que firmara, junto con un grupo de expertos en esta tecnología, una carta pidiendo que se frenen los desarrollos de modelos de lenguaje superiores al GPT-4 (que utiliza ChatGPT).
En la carta solicitaron a los desarrolladores de inteligencia artificial que detengan, por lo menos, seis meses los avances. Y que sea una pausa “pública y verificable, y que incluya a todos los actores claves”.
En el documento, los expertos argumentan que “los sistemas de AI poderosos deberían desarrollarse solo cuando tengamos confianza en que sus efectos serán positivos y sus riesgos, manejables”. También piden que haya protocolos para auditar, de manera independiente, el diseño y desarrollo de inteligencias artificiales avanzadas.
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