Los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han advertido que el Fenómeno de El Niño, que se origina en el océano Pacífico y determina el clima en todo el mundo, tiene cada vez más probabilidades de aparecer en la segunda mitad de 2023.
“Ya antes de que la ciencia explicase con precisión los fenómenos que dan sentido al clima del planeta, los pescadores peruanos se dieron cuenta de que una corriente cálida dominaba las aguas del Pacífico cada pocos años. La llamaron El Niño, porque sus efectos eran más evidentes en diciembre, coincidiendo con el día de Navidad”, explica la Dirección de Sostenibilidad del BBVA.
Ahora se sabe que el Fenómeno de El Niño es un evento que se origina en el océano Pacífico y que determina el clima de todo el mundo.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, la presencia de un El Niño puede llevar a un aumento global de las temperaturas y a cambiar los patrones de vientos y precipitaciones de diferentes puntos del planeta.
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Entre tanto, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), una agencia científica del Departamento de Comercio de Estados Unidos cuyas actividades se centran en monitorear las condiciones de los océanos y la atmósfera, las probabilidades de que se presente el Fenómeno de El Niño en el segundo semestre de 2023 ya son más del 85 %.
El Fenómeno de El Niño en Colombia
El Banco de la República, en uno de sus reportes del Emisor, destacó que con este fenómeno el calentamiento de la superficie del océano Pacífico es recurrente, aunque no periódico, y podría tener un periodo de siete años entre la aparición de uno y otro.
“Un evento climático estándar de El Niño en Colombia suele extenderse por cerca de once meses, comenzando un poco después de mediados de año y desapareciendo a mediados del año siguiente”, preció el Banco.
Así las cosas, según el análisis El Fenómeno de El Niño en Colombia: caracterización y posible impacto del Banco de la República, debido a las alteraciones en las lluvias y en la oferta del recurso hídrico, El Niño produce impactos socioeconómicos que pueden resultar negativos para algunas regiones y sectores.
“Dependiendo de la intensidad del fenómeno, en el pasado se han identificado efectos perjudiciales sobre varios sectores de la actividad productiva nacional: por ejemplo, reducciones importantes de los volúmenes extraídos de peces (ronco, margarita, corvina, pargo, atún y carduma), especialmente en el océano Pacífico, y aumentos en los de las langostas”, cita el documento.
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De la misma manera, se puede presentar una carga disminución en la carga transportada, en especial por el río Magdalena, la cual cae entre un 10 % y 25 % en episodios de El Niño.
El Niño y el sector energético colombiano
Sin duda alguna, uno de los sectores más afectados con el Fenómeno de El Niño es el hidroenergético. La caída en los niveles de las represas y embalses tiende a afectar el suministro de agua y energía, en especial en algunas zonas de la costa Atlántica.
A su vez, las tarifas de la energía y, en menor medida, las del gas y acueducto tienden a aumentar en gran parte del territorio nacional, en línea con el reporte del Emisor.
De acuerdo con un estudio de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), al finalizar 2015 y durante el primer trimestre de 2016, el sector eléctrico colombiano enfrentó condiciones climáticas severas, dificultades financieras para algunos generadores térmicos que operaron con combustibles líquidos y la salida de operación de activos críticos de generación.
En efecto, la confiabilidad del sector eléctrico fue puesta a prueba durante el Fenómeno de El Niño 2015-2016 y resultado de este examen se corroboró que Colombia -según Acolgen- tiene uno de los sectores más confiables del mundo.
“Además, nos encontramos con una alta capacidad de adaptación que se apalanca en la fortaleza institucional del sector”, precisó el gremio.
Valora Analitik habló con Esteban Quintana, CEO Klik Energy, quien destacó que desde la compañía se le hacemos un seguimiento y análisis constante a los reportes del Centro de Predicciones Climáticas/NCEP/NWS.
Y, basados en este informe, Klik Energy ve que existe una probabilidad de ocurrencia de un Fenómeno de El Niño de 51 % en el trimestre junio, julio y agosto.
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Pero también prevén un escenario con mayor probabilidad de ocurrencia -de un 60 %- para el trimestre de octubre a noviembre de 2023.
“Desde el sector eléctrico venimos preparándonos para el Fenómeno de El Niño desde la última crisis fuerte presentada en 2016. Que traerá consigo precios de bolsa altos e incluso dificultades para los grandes consumidores de energía (industria, manufactura, entre otros) que quieran conseguir contratos de compra de energía para este año”, precisó Quintana.
Todo esto implica, según el experto, que los precios de los contratos para aquellos grandes consumidores serán más altos que en años previos.
Ahora bien, para los usuarios residenciales o regulados se esperan aumentos en las tarifas, “aunque serán leves, debido a la baja exposición que tienen los comercializadores al precio de bolsa”.
Asimismo, se pondrá a prueba la resiliencia y confiabilidad del sistema y pondrá a prueba, una vez más, aquellos anillos de seguridad del cargo por confiabilidad.
“Como el DDV, el cual es un mecanismo que le da ingresos de dinero a los grandes consumidores de energía por comprometerse a reducir su consumo si llegase a presentarse una situación de escasez producto de fenómenos como El Niño”, indicó el CEO de Klik Energy.
Adicional a todo esto, también se prevé que el país cuente con una mayor capacidad de generación por parte de Hidroituango, lo que podría ayudar a contrarrestar los efectos adversos mencionados.
El papel de las energías renovables un El Niño inminente
Valora Analitik habló con Alexandra Hernández, directora de SER Colombia, quién explicó que el país tiene todo el potencial de hacerle frente a este suceso.
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“Es un país rico en recursos renovables, vitales para atender las necesidades de los colombianos, no solo para los hogares e industrias conectadas a la red, sino también para llevar soluciones limpias y competitivas a aquellas regiones apartadas”, comentó la experta.
Por esto, para atender los desafíos de corto y mediano plazo en la oferta energética, evitar riesgos de apagones y salir bien librados de un Fenómeno de El Niño como el que se viene anunciando, es clave que el país y el sector redoblen esfuerzos para poner en marcha los proyectos renovables.
Pues, como se sabe, éstos ayudarán a diversificar la matriz energética y complementarla para no depender de un solo recurso de generación.
Según la líder de SER Colombia, esto requiere articulación con el Gobierno Nacional, autoridades regionales y comunidades, para facilitar los procesos de consultas, licencias, y en general tramites y permisos, que son los que van a permitir la puesta en marcha oportuna de estos proyectos.
