Miles de personas en Colombia atraviesan hoy por una gran incertidumbre luego de que se conociera la crisis de las aerolíneas Viva y Ultra Air, que terminó en la suspensión total de sus operaciones en el país.
Desde el 27 de febrero cuando Viva anunció que dejaría en tierra sus aviones, el caos logístico que autoridades y demás empresas aéreas han buscado resolver ha sido inimaginable.
El plan para la reubicación de pasajeros afectados, de manera gratuita y paga, se activó tanto desde el sector privado como del público, con importantes avances operativos, y aunque hay personas que han salido bien libradas de la situación, muchas otras no lograron conseguir un cupo en un vuelo y, mucho menos, una respuesta a la devolución de su dinero invertido.
Cuando el panorama no podía ser peor, un nuevo golpe en el sector del ‘low cost’ aéreo, que ya se veía venir, aterrizó dramáticamente. Esta vez, y con apenas un año de operación en Colombia, Ultra Air cesó por completo sus vuelos desde las 00:00 horas de este 30 de marzo.
Bastaron apenas horas para que se evidenciara un nuevo colapso en los aeropuertos del país, con más y más personas angustiadas y desconcertadas por resolver su situación.
La Aeronáutica Civil, la Superintendencia de Transporte y el Ministerio han desplegado varios planes y solicitado a las empresas en quiebra una base de datos real del número de afectados en Colombia para poder identificarlos y hacer el seguimiento continuo y personalizado a los casos.
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No obstante, dada la densidad de viajeros y número de vuelos que ya se habían vendido, la capacidad operativa sigue siendo muy limitada para dar concretar una respuesta satisfactoria a los afectados.
Valora Analitik consultó varios casos de personas perjudicadas por el cese de operaciones de Viva y Ultra con el objetivo de mostrar la cara detrás de la situación que va más allá de las finanzas de las empresas.
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Hoy, la caída de dos aerolíneas de bajo costo representa no solo la reducción de alternativas sostenibles económicamente para el acceso al transporte aéreo en Colombia, sino la difícil situación de empleos de las firmas.
Juliana Gil
Afectada por el cese de operaciones de Viva
«La preocupación que tengo como una usuaria del transporte aéreo, y como viajera frecuente, es que a partir de la salida de Viva y Ultra viajar sea más caro y eso impida que tengamos calidad de vida».
Vanesa Acevedo
Afectada por suspensión de Ultra Air
Paola Narváez
Afectada por el cese de Viva
Sebastián Arboleda
Usuario afectado por freno de Viva
