A las 7:55 a.m. estaba convocada la primera de dos asambleas extraordinarias de Grupo Sura. La asamblea, solicitada por Jaime Gilinski, fue convocada para elegir a la nueva Junta Directiva.
Sin embargo, con apenas 1,089 % de las acciones (poco más de cinco millones), no hubo quórum para llevar a cabo la asamblea, por lo que fue levantada por el presidente del Grupo, Gonzalo Pérez.
Aunque los Gilinski sí están en Plaza Mayor, no ingresaron a la Asamblea Extraordinaria. Por el contrario, como supo Valora Analitik, estaban en una sala privada del centro de convenciones.
Ya comenzó la segunda asamblea extraoridnaria, convocada a las 8:00 a.m. en la que sí están presentes los Gilinski entre el público. En esta, el quórum es de 97,67 % de las acciones.
Desde antes de la citación, ya había empleados tanto del Grupo Sura, como de Nutresa, a la entrada de Plaza Mayor manifestándose a favor de las empresas antioqueñas.
Así están los ánimos para asambleas de Grupo Sura
La semana es clave para la lucha de poder entre las empresas del GEA y los Gilinski.
Sura deliberarán en estas ‘super asambleas’ sobre posibles conflictos de intereses y buscarán ratificar el ejercicio del voto de sus representantes legales para encuentros ordinarios o extraordinarios, luego de la medida cautelar decretada por la Superintendencia de Sociedades tras la más reciente reunión de Nutresa en la que se reeligió su Junta Directiva.
Esto provocó la ira de Jaime Gilinski, quien rápidamente convocó una asamblea extraordinaria al revisor fiscal para elegir una nueva junta en la empresa de alimentos y, con esta movida a favor tras el aval de la Supersociedades, vetar a los representantes del GEA para lograr mayorías en ese encuentro.
Ayer, mientras tanto, en la Asamblea Extraordinaria de Grupo Argos, este conglomerado votó para autorizar a sus representantes legales a votar en las asambleas. Pero, además, ratificaron sus actuaciones en las asambleas de Nutresa y Sura entre diciembre de 2021 y marzo de 2023.
Luego de las asambleas, el presidente de Gruo Argos, Jorge Mario Velásquez, dijo que “desconocer el derecho político de un accionista es una situación que pondría en gravísimo riesgo la institucionalidad de las empresas por acciones”.
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