El Fondo Monetario Internacional (FMI) terminó recientemente su visita a Colombia, en el marco del denominado Capítulo IV de ese organismo.
Posteriormente, la entidad reveló las principales conclusiones de las conversaciones, así como sus previsiones de las reformas del gobierno de Gustavo Petro.
Inicialmente, el FMI destacó el comportamiento de la economía de Colombia desde que se terminó la pandemia del Covid-19.
De hecho, indicó que si bien el PIB del país en 2022 (7,5 %) se vio beneficiado por la reactivación, fue uno de los más dinámicos entre economías emergentes.
Además, dejó claro que esto tuvo efectos positivos en indicadores como inflación y déficit en cuenta corriente.
Eso sí, el FMI también aseguró que después de este buen balance, para Colombia llegó un momento de ralentización, tal y como se está viendo en la actualidad.
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“La economía colombiana está experimentando actualmente una transición necesaria hacia una trayectoria de crecimiento más sostenible”, dijo.
Y agregó: “Este enfriamiento necesario permitiría que la inflación alcance el nivel fijado como meta por el banco central a finales de 2024 y reduciría gradualmente el déficit en cuenta corriente a su promedio histórico (aproximadamente 4 % del PIB)”.
FMI y las reformas de Petro
En su declaración, el FMI destacó el hecho de que Colombia hubiera hecho un ajuste fiscal significativo en 2022, y la que se prevé para 2023.
Además, afirmó que se prevén buenos resultados para la economía, a pesar de la desaceleración general del mundo.
En todo caso, dejaron claro que “no se pueden descartar riesgos internos” para la economía nacional.
A renglón seguido, fue enfático en que “será necesario que las reformas (a la salud, laboral y pensional) se gestionen y se sigan comunicando con prudencia”.
En ese orden de ideas, el FMI sí aseguró que ve “muy positivamente» los objetivos de las reformas de Petro.
Sobre todo, porque estas atacan directamente algunos de los problemas estructurales de Colombia en materia económica, como la baja cobertura pensional y la alta informalidad.
De allí que el organismo internacional afirmara que estos proyectos “deben ejecutarse de forma prudente y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad fiscal y financiera”.
Este último punto será clave para las discusiones de las reformas de Petro durante su trámite en el Congreso.
Sobre todo porque algunas de estas prevén mayores gastos fiscales a mediano y largo plazo en Colombia, tal y como ha revelado el Ejecutivo.
El FMI cerró su comunicado encomiando el objetivo del Gobierno a reducir la dependencia de Colombia del petróleo y el carbón.
Pero aseguró que lograr una transición energética eficaz requiere de un “plan gradual y debidamente comunicado”.
Y este debe compaginar las necesidades energéticas y su capacidad para generar divisas con la transición de la economía mundial a una economía de bajas emisiones de carbono.