La reforma política del presidente Gustavo Petro se hundió este jueves 23 de marzo, pero el Gobierno insistirá en este proyecto.
Así lo confirmó el presidente del Senado, Roy Barreras, quien dice que habrá reforma.
En un ambiente árido, donde de un lado y de otro, los congresistas se tildaban de “politiqueros” y de beneficiar “a los mismos de siempre” la reforma se cayó, ya que según algunos congresistas no aportaba nada al desarrollo político que debería tener en los próximos años el país.
La reforma política de Petro se modificó en la ponencia y perdió la esencia que traía desde que fue radicada por el gobierno en septiembre de 2022.
La bancada del Pacto Histórico pidió archivar el articulado y construir una nueva propuesta concertada.
“No podemos apoyar una reforma política que antes de detener la corrupción, la propicie, promueva y permita”, dijo el movimiento.
Y así se confirmó en la Comisión Primera del Senado, que archivó la reforma política.
Esta ha sido el primer gran obstáculo con el que se cruza el Gobierno en el Congreso, después de haber logrado la aprobación de la reforma tributaria y estar progresando en el Plan de Desarrollo.
La propuesta de Roy Barreras a la reforma política
A pesar de que la iniciativa del Gobierno sobre la reforma política no logró pasar los debates, Barreras no se da por vencido y asegura que el país tendrá una reforma política en el futuro.
Recordó que el actual gobierno aún tiene tres años para llevar a cabo esta reforma y que no debe haber afanes en el proceso.
Barreras también explicó que la reforma política que el país necesita va más allá de las propuestas como las listas cerradas, paritarias y en cremallera, que eran el corazón de la iniciativa que no fue aprobada.
Por ejemplo, propuso eliminar la circunscripción especial del Senado y limitarla, ya que cree que esto ha encarecido las campañas y ha eliminado la representación y la rendición de cuentas de los senadores en sus regiones.
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Además, dijo que la reforma política debe cambiar el modelo presidencialista de Colombia y apostar por un voto único partidista, donde el candidato que encabece la lista al concejo, asamblea o Senado, sea también candidato a la alcaldía, la gobernación y la presidencia.
Según Barreras, esto sería un avance hacia un régimen semiparlamentario, algo que él propuso hace siete años en La Habana
