Un grupo de investigadores, asociados a Open AI (firma que desarrolló ChatGPT) y a la Universidad de Pensilvania, publicó un paper en el que analizaron el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral.
El estudio, titulado “GPT: una mirada temprana al potencial impacto del mercado laboral de los modelos de lenguaje extenso (LLM)”. El estudio es enfático en precisar que analiza el impacto en el mercado estadounidense.
“En años recientes”, señala el estudio, “los modelos extensos de lenguaje han mostrado su prominencia en el campo de la investigación en inteligencia artificial, exponiendo su habilidad para hacer frente a una amplia variedad de tareas basadas en lenguaje complejo. Este progreso ha sido alimentado por múltiples factores, incluyendo el incremento de parámetros, mayores volúmenes de datos para entrenamiento y configuraciones de entrenamiento mejoradas”.
Ante esa innegable realidad, los investigadores analizaron la exposición de algunos trabajos desde una variable clave: cómo el acceso a esta tecnología reduciría el tiempo para que un humano realice una tarea en al menos el 50 %. Es decir, de entrada no plantean que las personas sean reemplazables en sus trabajos. Analizan cómo la inteligencia artificial puede potencializar ciertas tareas.
En grandes líneas, el estudio muestra que aproximadamente el 19 % de los trabajos, en Estados Unidos, tienen mínimo el 50 % de exposición a la inteligencia artificial cuando se analiza las capacidades de los modelos actuales.
Los trabajos con mayor exposición a la inteligencia artificial
De acuerdo con el estudio, las ocupaciones con más niveles de exposición a los lenguajes de modelo extensos son:
Intérpretes y traductores (76,5 %), encuestadores (75 %), poetas y escritores creativos (68,8 %), científicos animales (66,7 %), relacionistas públicos (66,7 %).
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En el rango del 100 % están: matemáticos, evaluadores de impuestos, analistas de finanzas cuantitativas, escritores y autores, y diseñadores de interfaces web y digital.
Otra variable que analiza el estudio es cómo la exposición a la inteligencia artificial aumenta según el nivel educativo.
“Nuestro análisis sugiere que individuos con diplomas profesionales y de posgrado están más expuestos a estos softwares que aquellos sin credenciales formales educativos”, señala el estudio.
En ese sentido, también encontraron que los trabajos con menor exposición requieren un entrenamiento más largo, pero que tienen una oferta salarial potencialmente más baja.
Y concluye que “hemos observado que la mayoría de las ocupaciones que tienen algún grado de exposición, con aquellas que tienen un salario mayor generalmente presentando más tareas con alta exposición”.