El presidente Gustavo Petro informó en una entrevista concedida al informativo de la Presidencia de la República ‘Colombia Hoy Radio’, que el Gobierno Nacional se encuentra preparándose para evaluar los progresos del cese al fuego bilateral acordado con algunas organizaciones armadas al margen de la ley, como el Clan del Golfo.
“Hay unos procesos que avanzan, no solamente desde el punto de vista de grupos que tengan origen político, como los derivados de las FARC o el ELN, sino también de grupos sin origen político, que han cumplido” dijo el mandatario.
En este sentido, precisó que –de acuerdo con las estadísticas– se observan avances en procesos de paz que se adelantan en la Sierra Nevada de Santa Marta y en Buenaventura.
Sin embargo, consideró que “hay otras circunstancias que ameritan un examen”, como “lo que ha acontecido alrededor del Clan del Golfo, que está detrás del paro minero”.
Con relación a este asunto, se explicó que las razones detrás del paro minero en Antioquia y Córdoba son dos. En primer lugar, la minería artesanal y ancestral ha sido criminalizada después de la promulgación del Código Minero.
En segundo lugar, la Fuerza Pública ha destruido grandes dragas propiedad del Clan del Golfo, las cuales causan daños ambientales significativos al depredar la naturaleza y contaminar los ríos con mercurio.
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¿Cómo están las negociaciones con el Clan del Golfo?
“Con el Clan del Golfo hemos tenido una involución en las conversaciones. Quienes asesoran las conversaciones, son organizaciones de origen narcotraficante, son hijos de los paramilitares del Urabá” mencionó Petro.
Además, el presidente explicó que dentro de los requerimientos se contemplan beneficios jurídicos y en esa medida, los que participen dentro del debate deben ser delegados del poder judicial y jueces.
“A eso se le ha llamado sometimiento a la justicia, estas bandas están compuestas por miles de personas, los hemos visto, con la capacidad de desestabilizar a la misma población, confinando a la gente, destruyendo la red de acueducto, dejándolos sin atención médica, etcétera” agregó Petro.
Petro dijo que el proyecto de ley se entendía como un acuerdo colectivo y no individual para garantizar el desmonte de toda la organización, sin embargo, “el clan del Golfo no fue capaz de dar el paso hacia el sometimiento colectivo, a la justicia, que se estaba preparando jurídicamente, privilegian los negocios ilícitos”. Añadió el presidente.
“Si se va hacia la paz, la economía ilegal debe desmontarse progresivamente, no aumentar progresivamente. Porque cuando estás aumentado progresivamente la economía ilegal, estás es acumulando riquezas para comprar más armas, es decir, para ejercer más violencia, y eso es lo contrario a un proceso de paz”, expuso Petro.
En este contexto, el Mandatario dijo que algunos de los que dirigen el Clan de Golfo –que no solo son armados, sino que también hay gente civil asesorándolos–, “creo que se han equivocado completamente” porque “pretendieron usar el Estado para aminorar la presión de la Fuerza Pública sobre ellos y entonces empoderar sus economías ilícitas. Eso no es posible con el Gobierno y así no se puede construir un proceso de paz” recalcó Gustavo Petro.
El presidente Petro tendrá una reunión para estudiar el tema, contemplando las salidas jurídicas disponibles y las causas que se efectuarían para garantizar un desescalamiento de violencia.