A pesar de haber alcanzado histórico en resultados en 2022, las expectativas de Grupo Argos para este año son más moderadas, teniendo en cuenta el entorno macroeconómico y político actual en Colombia.
“Lo que tenemos estimado es que el otro año a nivel de ingreso y ebitda efectivamente de forma consolidada Grupo Argos va a tener un crecimiento. No obstante, estamos viendo el reto en estructura de capital y apalancamiento”, explicó Alejandro Piedrahita, vicepresidente de estrategia y finanzas corporativas de Grupo Argos.
Piedrahita resaltó que desde el punto de vista de caja las compañías que forman parte del holding bajaron su apalancamiento en más de $1 billón.
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“Hay endeudamientos que están dolarizados. Entonces cuando yo consolido la deuda que tiene Grupo Argos, esa porción de endeudamiento en dólares, y tengo una devaluación por encima del 21 %, inmediatamente ese endeudamiento se incrementó”, puntualizó.
Junto a esto, el vocero de Grupo Argos expuso que, a nivel de indexación, varias de las firmas del conglomerado tienen una exposición muy alta a la inflación porque “nosotros somos muy activos al mercado de capitales”.
Piedrahita expone que alrededor de 58 % de la deuda de Grupo Argos tiene indexación al IPC (Índice de Precios al Consumidor), un 18 % tiene indexación a IBR (Indicador Bancario de Referencia) y 14 % es tasa fija.
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“Lógico esos componentes tienen una impactación de mayor gasto financiero para todas las compañías”, manifestó.
Retos de Celsia, la filial de energía de Grupo Argos
En el caso de la empresa de energía de Grupo Argos, Celsia, los retos están asociados a las variables políticas que aún están por definirse entorno al sector.
“Tenemos algunos activos nuevos en servicios que están entrando para 2023. Ahí vamos a tener unas rentas adicionales, pero tenemos también un efecto muy grande del pacto de justicia tarifaria del año pasado, particularmente en ajustes de ingresos de transmisión y distribución que se dan este año en su gran mayoría”, resaltó Esteban Piedrahita, líder financiero de Celsia.
Para Celsia, los grandes crecimientos de proyectos están metidos en esta incertidumbre política y del sector energético que se tiene en la actualidad.
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“Hoy estamos mucho más cautelosos porque sabemos qué va a generar los cambios para el sector. Nosotros queremos apostarle a la transición energética, pero necesitamos tener claridad de cuáles son las reglas para hacer las apuestas”, dijo.
De otro lado, un reto para este año está relacionado con los incrementos de tasas de interés que han golpeado el valor de endeudamiento de la compañía. “Claramente el costo de la deuda que tenía unas condiciones muy particulares en 2020 y 2021, en 2022 vivió el incremento en las tasas”.
Dice que Celsia mantiene las tasas muy relacionadas con el IPC porque es un gran indexador de sus ingresos regulados “y eso hace que calcen muy bien esa parte del ingreso y del ingreso financiero”.
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