Como se venía anunciando, y tras haber iniciado una investigación, este lunes la Superintendencia de Transporte de Colombia informó el inicio de una intervención formal a la aerolínea de bajo costo, Viva Air.
Esto, luego de que la empresa suspendiera sus operaciones el pasado 27 de febrero, argumentando que no cuenta con las capacidades financieras para seguir operando sus aeronaves.
De acuerdo con la superintendente de Transporte, Ayda Lucy Ospina, “la SuperTransporte en el marco de la vigilancia subjetiva emitió la Resolución 705 en la que se establece una medida de sometimiento a control, establecida en la Ley 222 de 2006, contra Viva Air”, expresó.
Esta norma consiste en que la SuperTransporte adopta una serie de acciones que serán registradas en la Cámara de Comercio, con la cuales se impide que la empresa venda bienes sin que cuente con la autorización de la Superintendencia.
En el caso de que Viva no atienda las indicaciones de la autoridad, la SuperTransporte está en la facultad de remover al representante legal y la Junta Directiva de la empresa.
Es importante recordar que a través de la Resolución 637 del primero de marzo, la SuperTransporte ya había abierto una investigación administrativa y formuló cargos contra Viva por “la suspensión súbita de sus operaciones, afectando a los usuarios que ya contaban con reservas confirmadas”.
Una de las razones indirectas para el cese de la actividad de Viva, que ha dejado a más de un millón de pasajeros afectados, es que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) aún no ha emitido un pronunciamiento sobre su integración con Avianca.
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Desde que el proceso inició en agosto de 2022 y, posteriormente con el nuevo capítulo de este -en enero- bajo la ley de Competencia, Viva ha venido reiterando que su única opción de salvamento es la unión con Avianca.
“El proceso de integración sigue su trámite en la Aeronáutica Civil. La entidad está en el tránsito a terceros interesados”, expresó el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
La ‘low cost’ recibió varias propuestas de compra de otras empresas como las chilenas Latam Airlines y JetSmart. No obstante, su posición se ha mantenido en que Avianca es la única opción viable.
Los problemas financieros de Viva
Viva presentó con Avianca la solicitud para el proceso de integración argumentando una crisis financiera al interior de su compañía.
El cese de las operaciones que se experimenta hoy y que ha causado enormes traumatismos en esta semana para miles de usuarios es, como ha sostenido, consecuencia precisamente de esa premisa.
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Antes de parar su operación, y mientras esperaba una respuesta definitiva por parte de la Aerocivil, Viva anunció el 10 de febrero de este año que se había acogido voluntariamente a un proceso de reorganización empresarial.
No obstante, ayer la Superintendencia de Sociedades, quien tiene la competencia en este tipo de procedimientos, negó haber recibido una comunicación formal de la aerolínea.
Según la entidad, lo único que consta en la actualidad es un Procedimiento de Recuperación Empresarial inscrito ante la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño el 15 de febrero.
Pero para que la SuperSociedades tenga injerencia en este es necesario que Viva haga una solicitud, hecho que, insiste la entidad, no ha sucedido.
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De otro lado, unido a este limbo de la solicitud de reorganización, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) expuso en los primeros documentos sobre la investigación que inició en diciembre de 2022 a Viva y Avianca que aparentemente sí se habría iniciado un proceso de integración antes de la comunicación oficial a la Aerocivil.
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