El gas natural se ha posicionado como el combustible de la transición energética porque, además de tener una importante reducción de gases de efecto invernadero -en comparación con otros energéticos tradicionales-, se ha convertido en impulsor de calidad de vida y reducción de pobreza en Colombia.
Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), le explicó a Valora Analitik que el gas natural es el energético más consistente con las necesidades del país.
“Primero, porque, en términos de pobreza, el gas natural por ser un energético que está disponible en Colombia, es fundamental para reducir pobreza energética en las familias vulnerables. La pobreza energética no es solo un problema de las zonas rurales, sino de las urbanas: sobre todo, en las periferias de la ciudad”, indicó Murgas.
¿Qué es la pobreza energética? Para la presidenta, significa no tener acceso, principalmente, a energéticos -como el gas natural- para la cocción de alimentos en el hogar.
“Son familias que hoy pueden estar cocinando con leña y con otro residuo más contaminante, que además tienen un impacto en materia de salud pública, porque las familias que cocinan con estos elementos inhalan el humo que emiten, originando enfermedades respiratorias graves”, manifestó la líder gremial.
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Las cifras son alarmantes, pues alrededor de 5.000 muertes prematuras al año en el país se dan por el uso de leña en la cocina para preparar alimentos, de acuerdo con las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El gas natural es estratégico para poder brindarle el acceso a un energético más limpio, que además es competitivo a estas familias que están en estado de vulnerabilidad. Hoy en día la cobertura del gas es del 67 % en el territorio nacional, tenemos 36 millones de colombianos que hoy se benefician del gas en sus hogares”, apuntó Luz Stella Murgas.
Sin embargo, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha expuesto -en la Encuesta de Calidad de Vida- que alrededor de 1,8 millones de hogares aún cocinan con leña y con residuos contaminantes.
Lo que implica que, en materia de cobertura, la industria y el país tienen un gran desafío para montar una estrategia -en conjunto con el Gobierno Nacional y local- que sustituya la leña por gas natural en esas 1,8 familias que expone el DANE.
Es por eso que Naturgas ha señalado, en reiteradas ocasiones, que Colombia debe aumentar el promedio anual de cobertura de este servicio para familias estrato uno y dos en un 30 %, lo que permitirá alcanzar una cobertura promedio de 303.200 nuevos usuarios por año.
Todo esto abriría la posibilidad de fortalecer la implementación Ley 2128 de 2021, que busca incentivar el abastecimiento del gas natural en hogares, industrias y transporte, así como la masificación de su uso en el territorio nacional, crear programas de sustitución de combustibles nocivos para la salud y brindarle mayor competitividad a la industria del gas natural en la transición energética.
Hay que decir que, de acuerdo con análisis del sector, los usuarios que no están conectados al gas natural en Colombia se encuentran concentrados en 363 municipios de 27 departamentos del país.
De este grupo, la mitad se encuentra repartida en tan solo cuatro departamentos:
- Nariño
- Boyacá
- Santander
- Chocó
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Según Naturgas, esto evidencia un claro escenario de desigualdad. Asimismo, las regiones con mayor dificultad de acceso del gas natural son la Amazonía, el Pacífico y la Orinoquía.
Es clave insistir en que el gas natural es indispensable para reducir la pobreza energética y la pobreza de tiempo.
En los últimos 20 años Colombia pasó de tener 1,9 millones de usuarios a más de 10,5 millones, es decir 36 millones de colombianos que hoy se benefician del gas natural.
Cerca del 60 % de estos usuarios están concentrados en estratos uno y dos, es decir, logrando casi 80 % de cobertura en áreas donde hay perímetro de red y un 67 % del total de hogares de Colombia tiene conexión a gas natural.
Para Naturgas, la estrategia de reducción de pobreza que demandan estos tiempos de cambio social exige la participación no solo del sector público sino del sector privado y la comunidad.
“Una estrategia de expansión del gas natural tanto en las áreas donde hay perímetro de red como en las zonas rurales puede ser un objetivo común con efectos virtuosos en la transición energética, pero, sobre todo, con un balance adecuado en los frentes económico, ambiental y social”, concluyó Luz Stella Murgas.
Precisamente, este será uno de los temas que se abordará el gremio en el Congreso Naturgas 2023, que se realizará en Barranquilla del 24 al 26 de mayo.
