La invasión de Rusia a Ucrania es el mayor conflicto bélico en Occidente en los tiempos recientes, y volvió a desempolvar varias ideas del pasado que parecían haber quedado atrás en los libros de historia de Europa y del mundo.
A un año del inicio de la guerra, es preciso repasar las principales claves para entender este conflicto, que involucra un pasado histórico de ambos países involucrados y, para los analistas, marcará un punto de inflexión en la geopolítica de los años venideros.
Rusia y Ucrania, un conflicto de alcance histórico
El detonante del actual conflicto bélico se remonta a la solicitud de las provincias del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk, de pedirle a Moscú ayuda militar para continuar con sus planes separatistas en vigor desde 2014.
Rusia respondió a la solicitud declarando la anexión de las provincias y lanzando un ataque militar sobre todo el país para finiquitar esta acción por la fuerza.
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Vladímir Putin, presidente de Rusia, desató la guerra con el propósito de “respaldar al pueblo rusoparlante”.
Y es que, al repasar los libros de historia, se conoce sobre la formación entre 882-1240 de la Rus de Kiev, un reino de múltiples tribus eslavas que con el pasar del tiempo se fragmentó y evolucionó a los antiguos zaratos rusos.
Por ello, Putin y otros personajes que sintonizan con sus ideas hablan sobre “recuperar la grandeza rusa”.
Occidente, inquebrantable
Pocos recuerdan, pero antes del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, Occidente no se mostraba tan unido como lo es ahora, un año después.
Comenzando por la OTAN, la principal alianza de seguridad militar en el viejo continente. Antes del inicio de la guerra se estaban planteando las primeras semillas sobre el futuro de la organización y sus miembros no estaban del todo hablando un mismo discurso en este frente.
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Al mismo tiempo, los fantasmas del Brexit todavía estaban rodando sobre el imaginario colectivo acerca de lo viable que era una unión mancomunada entre los aliados europeos.
Pero, tras el inicio de la guerra, la OTAN ha buscado mostrarse fuerte pese a las diferencias y, junto con los principales aliados del G7, ha aplicado una batería de sanciones contra empresas, personalidades y el Estado ruso, así como el apoyo militar a Ucrania.
La paz, por ahora, no está cercana
En el año de la guerra, la paz ha sido tocada en varios momentos, no obstante, no se han encontrado puntos de acuerdo en ninguna de las partes implicadas.
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Una de las últimas propuestas al respecto fue anunciada por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski durante una visita relámpago a Estados Unidos a finales del año pasado.
En esta ocasión, el mandatario ucraniano fue enfático en reconocer que una negociación futura con Rusia no debería comprometer la integridad del territorio de su país. Además, aseguró presentar una fórmula para la paz para que los aliados apoyaran en su implementación.
