El crédito es un instrumento para apalancar proyectos personales o laborales, emprendimientos, o incluso inversiones.
Antes de solicitar un crédito, lo primero que debe tener en cuenta es el propósito del dinero y el compromiso que está asumiendo al adquirir una nueva obligación.
Para ello, se recomienda hacer un análisis minucioso de las alternativas de crédito que ofrece el mercado financiero, para que escoja.
Luego, deberá conocer muy bien su capacidad de pago y su grado de endeudamiento.
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Esto le permitirá saber con certeza si es el momento indicado de endeudarse, o hay que esperar un tiempo prudente para hacerlo.
Como medida preventiva verifique que su capacidad de pago le permita afrontar la cuota mensual de la obligación.
El crédito no se debe ver como una extensión del ingreso para cubrir deudas con las que no cuentas con la capacidad de asumir.
En ese sentido, elabora un calendario de pagos e intégralo a tu presupuesto y así tendrás un mejor control sobre la obligación financiera que planeas adquirir.
Conceptos básicos a la hora de solicitar un crédito
En este sentido, Camilo Garay, vicepresidente de Consultoría de DataCrédito Experian comparte los siguientes conceptos básicos para tener en cuenta a la hora de acceder a crédito:
Capital: Es el monto de dinero que se pide prestado.
Plazo: Es el período de tiempo durante el cual se va a pagar la obligación adquirida (número de meses).
Tasa de interés: Es un indicador que permite reflejar el costo porcentual de la deuda.
La tasa de interés muestra la relación entre el riesgo y la utilidad que se puede obtener por la utilización de una suma de dinero en situaciones y tiempos determinados.
Interés: Es el monto de dinero que se cobra por la utilización del crédito en un tiempo determinado, de acuerdo con la tasa de interés pactada.
Costos adicionales: Son los costos adicionales por la adjudicación o administración del crédito, como, por ejemplo: estudios, comisiones o seguros.
Cuota: es el pago mensual que se asume por la aceptación del crédito, el cual contiene el pago a capital, el pago de intereses y seguros.
Es importante tener claro todos estos conceptos, previo a la aceptación del crédito.
Siempre es recomendable pedir a los establecimientos de crédito toda esta información que normalmente se encuentra dentro del plan de pagos.
Con este plan de pagos se puede hacer un presupuesto teniendo certeza sobre la cuota que se va a pagar,
De esta forma definir si es apropiado o no aceptar el crédito para no llegar a un sobreendeudamiento.