La decisión del gobierno de Gustavo Petro de no subir los peajes en las vías en Colombia en 2023 podría tener graves consecuencias en materia de infraestructura.
De hecho, 10 megaproyectos se verían golpeados por esta medida, a tal punto que tendrían que parar definitivamente sus obras.
La alerta fue hecha este viernes, 20 de enero, por la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), que en rueda de prensa se pronunció sobre el decreto firmado por Petro.
Su presidente, Juan Martín Caicedo, aseguró que esta medida genera un “desequilibrio económico de los contratos”.
Al tiempo que confirmó que su costo total será de aproximadamente $1 billón, es decir, superior al estimado por el Ministerio de Hacienda, que está en $800.000 millones.
Sumado a lo anterior, la CCI reveló que el Gobierno les dio un parte de tranquilidad por el reconocimiento de los recursos que se dejarán de recaudar.
Aunque esto no aplicará para todos los megaproyectos en Colombia, lo cual tiene en alerta máxima a sus concesionarios.
Vías en Colombia de iniciativa privada
De acuerdo con el gremio de la infraestructura, las iniciativas privadas (IP) no quedaron incluidas en la compensación de recursos de parte del Estado, pese a que sí tuvieron que congelar las tarifas de sus peajes.
Esta medida haría inviable su operación y continuidad, ya que, al ser IP, su única fuente de recursos son el recaudo en las casetas.
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Lo anterior quiere decir que las obras se paralizarían y el Estado tendría que tomar su construcción y operación, con la complejidad y los grandes costos que esto implica.
Basta con mirar los tramos uno y dos de la Ruta del Sol de Colombia, que si bien están a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías), el estado de su malla vial es deplorable.
Dicha situación podría repetirse en otras 10 vías en Colombia de iniciativa privada, muchas de las cuales tienen proyectos activos en corredores clave para los colombianos. Estas son:
Accesos Norte – Fase 1
Este corredor busca ampliar los ingresos y salidas de Bogotá por la Autopista Norte y la Carrera Séptima, desde la Calle 190 hasta el cruce con La Caro, a las afueras de la ciudad.
En la vía hay tres peajes (Andes, Fusca y Unisabana) y esta registra un avance total de 73,3 %, con corte al 31 de diciembre del 2022.
En conjunto con la Fase 2 de Accesos Norte, este megaproyecto permitirá mejorar los ingresos y salidas de la capital, mejorando la movilidad en la Sabana.
Tercer Carril Bogotá – Girardot
Al otro lado de Bogotá, en el sur, también se vería la afectación de posibles terminaciones anticipadas de los megaproyectos.
En este caso se daría en la IP Tercer Carril Bogotá – Girardot, que este año empezaría a entregar obras de diversos tramos y, en total, quedaría lista en 2025.
Según la ANI, el avance de esta concesión, que tiene dos peajes (Chusacá y Chinauta), es cercano al 20 %.
Antioquia – Bolívar
La vía Antioquia – Bolívar también hace parte de las iniciativas privadas que dependen de los peajes, por lo cual cuenta con ocho: La Apartada, Manguitos, Purgatorio, Mata de Caña, Caimanera, Cedros, San Onofre y San Carlos.
Su avance es todavía superior (87 % con corte el pasado 31 de diciembre) y su desarrollo es clave para unir a los dos departamentos, desde Caucasia hasta Cruz del Viso.
Las intervenciones abarcan más de 500 km, para lo cual se prevén inversiones por cerca de $4 billones.
Cambao – Manizales
En la región del Eje Cafetero también se está construyendo una vía 4G de iniciativa privada, que se vería afectada por el congelamiento de los peajes.
Se trata del corredor Cambao – Manizales, cuyo valor total es de $1,6 billones e incluye 256 km de vía, en los cuales hay tres peajes: Alvarado, Honda y Armero.
A la fecha, el concesionario registra un avance de 71,9 % con corte al 31 de diciembre.
Chirajara – Fundadores
En el grupo de megaproyecto que está a la espera de un nuevo anuncio del gobierno Petro también se encuentra el tramo Chirajara – Fundadores, que hace parte de la vía Bogotá – Villavicencio.
Las obras en el corredor ya terminaron y se pusieron al servicio de los ciudadanos.
En esta vía, que también incluye el tramo entre Bogotá y Chirajara, se cobran tres peajes: Boquerón, Naranjal y Pipiral.
Girardot – Ibagué – Cajamarca
El corredor denominado (GICA) recorre los municipios de Girardot, Ibagué y Cajamarca y es clave para conectar al centro del país con el puerto de Buenaventura.
Actualmente, avanza en un 52 % y tiene a cargo tres estaciones de peaje: Cocora, Chicoral y Gualanday.
Malla Vial del Meta
La Malla Vial del Meta también se vería afectada en su continuidad y, con esto, las obras en Granada, Acacías, Villavicencio y Puerto López.
Datos de la ANI señalan que el avance de este megaproyecto es de 3,2% y sus peajes a cargo son cinco: Iracá, Ocoa, La Libertad, Casetabla y Yucao.
A cargo del corredor está la Concesión Vial de Los Llanos, conformada en su mayoría por diversas empresas de Odinsa, firma de concesiones del Grupo Argos.
Neiva – Girardot
Otro de las IP que existen en Colombia es la vía entre Neiva, Espinal y Girardot, en el centro del país.
Actualmente, su avance se acerca al 100 %, de acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Infraestructura.
Las obras de este billonario megaproyecto, que está a cargo de la Concesión Autovía, se soportan en tres peajes. Estos son los de Neiva, El Patá y Flandes.
Vías del Nus
En Antioquia también hay un caso de una vía IP que podría correr riesgo en caso de no tener los recursos necesarios por peajes.
Esta se conoce como Vías del Nus y pasa por Barbosa y Cisneros, hasta llegar hasta San José del Nus y el Alto de Dolores, en el nororiente del departamento.
Su avance es de 100 %, con lo cual tiene cuatro peajes en el corredor: Cisneros, Pandequeso, Trapiche y Cabildo.
Autopistas del Caribe
La última vía que es de iniciativa privada que podría quedar en veremos es Autopistas del Caribe – Corredor de carga entre Cartagena y Barranquilla.
Esta concesión tiene a cargo más de 250 km, para lo cual se financia con seis peajes, aunque uno de ellos lleva más de un año sin recaudar dineros por temas sociales.
Los activos son Gambote, Pasacaballos, Bayunca, Galapa y Sabanagrande, mientras que el de Turbaco está frenado, y además el megaproyecto prevé la instalación de uno adicional en Arroyo de Piedra.