La reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro se está definiendo en pro de los ahorros de colombianos y del sistema.
Algunas personas creen que hay fallas en el Sistema General de Pensiones de Colombia, como el manejo que se le da a sus cotizaciones, requisitos como el tiempo mínimo acumulado y la edad.
Es importante aclarar que los fondos de pensiones, ya sean privados o Colpensiones, tienen el propósito de amparar la vejez, con una mensualidad fija y así combatir la pobreza para quienes son independientes y cotizaron durante años sus semanas de empleo.
Colpensiones exige una edad mínima de 57 años para las mujeres y 62 a hombres para poderse pensionar y dejar de laborar en jornada completa.
Eso sí, las personas pueden decidir si siguen trabajando otro tiempo después de cumplir esa edad y el acumulado de 1.300 semanas, es decir, 26 años de empleo.
Se ha hablado de un posible cambio en la edad para disfrutar de este beneficio, pero el presidente Petro desmintió la información al declarar “primero renuncio antes de subir edad de pensión” en su cuenta de Twitter.
Además, Jaime Dussan, el presidente de Colpensiones, anunció que la plata cotizada por personas en este fondo sería destinada para obras de infraestructura en el país con la reforma pensional, lo cual fue objetivo de críticas de diversos sectores.
Por ello, Petro, una vez más tuvo que salir a aclarar la información y decir que no sería destinada para eso, sino para el bono de pensión de salario mínimo para los adultos mayores que están por fuera del sistema pensional.
Así que entre incertidumbre los colombianos siguen cotizando mensualmente lo correspondiente a pensión, pero a la espera de conocer la nueva reforma.
Estas reformas ha tenido el país
En 1993 se hizo la primera reforma pensional del país en la cual la propuesta gubernamental era sustituir totalmente en el largo plazo el sistema tradicional de reparto simple por otro de capitalización individual.
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Pues antes regía el régimen pensional de la Ley 33 de 1985, el cual para la pensión ordinaria de jubilación exigía que el empleado oficial haya servido 20 años continuos o discontinuos y tuviese 55 años de edad sin importar el género.
Así obtendría pensión mensual vitalicia de jubilación equivalente al 75 % del salario promedio que sirvió de base para los aportes durante el último año de servicio.
El acuerdo político que permitió la reforma de 1993 mantuvo permanentemente el régimen anterior de reparto simple, simultáneamente con el nuevo sistema de capitalización individual.
La Ley 100 de 1993 se creó con el objetivo de mejorar todo el Sistema de Seguridad Social de empleados, incluyendo la salud.
Pero las personas que se pensionaron antes de que se aplicara esa ley tenían múltiples beneficios y por ello se creó un presupuesto nacional el cual es difícil de sostener.
En 2003 se creó la Ley 797 y en 2005 el Acto Legislativo 01, para mejorar el sistema con más semanas para cotizar y reducir la deuda pensional del país financiando el Fondo de Garantía de Pensión Mínima en el RAIS, de acuerdo a la explicación que le dio Óscar Becerra, profesor de economía de la Universidad de Los Andes a Bloomberg.
Además, se limitaron los subsidios que otorgaba el sistema de reparto, que ahora es Colpensiones.
