Una de las vías 4G más grandes e importantes del Caribe colombiano está en el limbo y su concesionario está buscando, como sea, una solución que le permita mantenerla viva.
Se trata de Autopistas del Caribe – Corredor de carga entre Cartagena y Barranquilla, también conocida como Ruta Caribe 2.
Esta iniciativa privada está planeada para conectar a las dos ciudades del Caribe en doble calzada, de forma paralela a la ya existente Vía al Mar.
Su recorrido empieza en la zona de Gambote (Bolívar) y pasa por Arjona y Pasacaballos, cerca a Cartagena. De esta última sale en destino hacia Barranquilla.
De esta forma, atraviesa Bayunca, Arroyo de Piedra y Sabanalarga, para conectar con la capital de Atlántico en dos puntos: la entrada por Galapa y el acceso de Soledad, cerca al aeropuerto Ernesto Cortissoz.
En total, esta vía 4G intervendrá 253 km, para lo cual prevé inversiones de más de $4 billones, incluyendo su construcción y operación y mantenimiento.
Su acta de inicio se firmó en octubre del 2021, momento en el cual comenzaron las intervenciones de la concesión, de la cual hacen parte las firmas KMA, Grupo Ortiz y H+ERA.
Autopistas del Caribe lleva un año y tres meses en operación y mantenimiento y debería arrancar su etapa de construcción en marzo.
La importancia de los peajes
No obstante, tres ‘pecados’ tienen a esta importante vía 4G del Caribe al borde de la reestructuración, lo que indica que las obras podrían recortarse.
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Los problemas están interrelacionados y tienen que ver con un mismo tema: el cierre financiero del megaproyecto, es decir, los recursos para ejecutarlo.
Ernesto Carvajal, gerente de la concesión Autopistas del Caribe, le explicó a Valora Analitik que no han podido avanzar en este frente, debido a problemas que han tenido con los peajes.
Esta vía 4G tiene actualmente seis casetas de cobro, de las cuales cinco están operativas:
- Bayunca
- Galapa
- Pasacaballos
- Gambote
- Sabanagrande
La sexta, ubicada el municipio de Turbaco, completó en diciembre pasado un año con las talanqueras arriba, es decir, no ha recaudado dineros para la concesión.
Si bien Autopistas del Caribe ha recibido los recursos de parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) por el no cobro en este peaje, el directivo señala que esta solución es insostenible.
A lo anterior se suma el hecho de que el proyecto también prevé la instalación de un peaje adicional en el sector de Arroyo de Piedra, pero su puesta en marcha fue frenada.
De acuerdo con el concesionario, esta decisión la tomó la ANI por medio de un otrosí al contrato, que aplazó su inicio de operaciones para abril de 2024.
Como si lo anterior no fuera poco, esta importante vía 4G debió incrementar aún más sus tarifas de todos los peajes en los últimos dos años, pero no lo pudo hacer por orden de los gobiernos.
¿Qué puede pasar ahora?
Si bien este año fue de las pocas que tuvo permiso de la ANI para subirlos en proporción a la inflación, sus valores siguen siendo menores a los que prevé el contrato.
Y esto la hace prácticamente inviable para cubrir las obras de todo el megaproyecto de concesión.
Este panorama tiene en veremos a las Autopistas del Caribe entre Cartagena y Barranquilla.
De hecho, el gerente de la concesión fue enfático en decir que no están trabajando en el cierre financiero y esto podría traer consecuencias a mediano y largo plazo.
“Eso hoy tiene el proyecto en incertidumbre y (…) muy seguramente el sueño de conectar a Cartagena y Barranquilla en doble calzada por la Vía de la Cordialidad se va a ver truncado”, aseguró el directivo.
Y agregó: “Ante estos problemas no resueltos después de un año, muy seguramente habrá que recortar el alcance del proyecto”.
A pesar del complejo panorama, las empresas avanzan en los trabajos de operación y mantenimiento, así como en las labores de compra de predios, consultas previas y arqueología preventiva.
En este punto, las Autopistas del Caribe registran un avance positivo, de acuerdo con los informes de interventoría.
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El problema es que sin el cierre financiero su desarrollo sería infructuoso, pues de no tener los recursos, el contrato de esta vía 4G se podría terminar anticipadamente.
Dicho escenario aún no está en los planes de la concesión, según confirmó Carvajal. Pero el reloj corre y tanto los privados como el Gobierno deberán encontrar una solución antes de marzo de este año.
Plan B y posible recorte de la vía 4G
La razón es que en ese momento se vence el plazo para acreditar los recursos y es prácticamente imposible que lo logren en menos de dos meses.
De allí que el gerente de la vía 4G confirmara que están trabajando a toda marcha por encontrar un plan B que les permita seguir con el megaproyecto.
Para lograrlo, el directivo aseguró que se debe retomar el esquema de tarifas de los peajes con sus respectivos incrementos, aunque estos se realicen de manera escalonada en el tiempo.
Además, se debe retomar el recaudo del peaje de Turbaco y permitir la instalación de la nueva estación de Arroyo de Piedra.
Eso sin contar con que se tendrá que ampliar el plazo que tiene Autopistas del Caribe para lograr el cierre financiero, de tal modo que no haya una terminación anticipada del contrato.
Lo anterior, como ya lo dijo Carvajal, es el último escenario al que esperan llegar para el corredor paralelo a la Vía al Mar entre Cartagena y Barranquilla.
Para esto, la ANI ya está evaluando una propuesta que suspendería tres de los tramos de esta vía 4G. Estos son Santa Catalina – Luruaco, la variante de Luruaco y Luruaco Sabanalarga.
“Cuando hablo de fase suspensiva es que en la renegociación se dejen de lado, pero si en el futuro podemos instalar el (peaje) de Arroyo de Piedra y se dieran algunas condiciones, podamos construirlas”, agregó.
La administración de William Camargo en la ANI tendrá la última palabra acerca del futuro de las Autopistas del Caribe como corredor de carga entre Cartagena y Barranquilla.