Para la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez, el sector de generación de energía -y las empresas nacionales o extranjeras que lo componen- debe contar con reglas de juego claras y estables para el desarrollo de proyectos.
Estas reglas, de acuerdo con la líder gremial, deben garantizar que, desde el principio, las compañías conocen las políticas y las pautas de su inversión. Asimismo, las compañías necesitan conocer que cuentan con la solidez de un sistema que les ofrece seguridad.
“Y estas inversiones no solo son importantes por el desarrollo de los proyectos, que son fundamentales para la seguridad energética de Colombia, sino también por lo que representan en términos sociales en los territorios”, manifestó Gutiérrez.
Para la vocera de Acolgen, cada empresa tiene como prioridad hacer aportes significativos al desarrollo de las comunidades en las diferentes regiones y contribuir al progreso de éstas, a través de iniciativas en términos de educación, infraestructura, agua, entre otros.
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Pero, según Gutiérrez, todavía hay retos importantes por resolver como, por ejemplo: los parques eólicos de la Guajira que deberían entrar a generar 3 gigavatios en 2023.
Energía que necesita el sistema, pero que sigue retrasada por las consultas previas de la línea Colectora y los bloqueos permanentes que este año suman 424 días en diferentes proyectos y en distintos momentos del año.
“Para esto y para lograr materializar los proyectos de generación de energía, fundamentales para consolidar la transición energética en nuestro país, considero de especial relevancia elaborar una ley de consulta previa, que trace normas claras y que sea un apoyo para la claridad de los procesos”, manifestó la presidente de la Asociación.
La visión de Acolgen
Valora Analitik, en entrevista con Natalia Gutiérrez de Acolgen, conoció un poco más sobre la visión que tiene el gremio en cuanto a la coyuntura energética por la que atraviesa Colombia y cómo le han sentado al sector algunos cambios que trajo el Gobierno de Gustavo Petro.
¿Qué terminó pasando con la reducción de las tarifas de energía en Colombia?
El sector eléctrico se unió en un trabajo conjunto, sin precedentes, para revisar y establecer medidas que representaran reducción en las tarifas de energía para generar alivios a los usuarios.
Y específicamente desde el sector de generación eléctrica fuimos los primeros en alzar la mano y proponer medidas en la coyuntura tarifaria.
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Luego de un trabajo liderado por la ministra de Minas y Energía en conjunto con todos los actores del sector, se lograron implementar alivios que se evidenciaron en la factura de energía.
Quiero hacer énfasis en que este trabajo no termina aquí; este fue el primer paso para seguir trabajando por medidas que impacten positivamente a los colombianos.
Los resultados de reducciones varían mercado a mercado y responden a cambios en los diferentes componentes de la tarifa (generación, transmisión, distribución y comercialización), así que dar un valor le deberá corresponder a la Superintendencia de Servicios Públicos quienes se encargan de consolidar la información del sector.
¿Ese porcentaje sí ha sido significativo para los usuarios?
El porcentaje es importante, pero lo más destacado es que existe un cambio de tendencia. La inflación no ha parado; sin embargo, su impacto sobre el bolsillo de los colombianos en la factura eléctrica ha disminuido.
Lo anterior lo podemos ver en el último reporte del DANE, en dónde muestran que el impacto de inflación del servicio público de energía eléctrica ha disminuido y para el mes de noviembre fue negativo.
Desde Acolgen y todas las empresas generadoras de energía continuamos trabajando para presentar nuevas propuestas que alivien el bolsillo de los ciudadanos pero que al mismo tiempo aseguren una prestación del servicio confiable y eficiente.
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Pasando a otro tema, ¿cómo afectará al sector el impuesto a las hidroeléctricas con la tributaria?
Lamentablemente, vemos que este impuesto del 3 % que se incluyó en la Reforma Tributaria para las empresas con generación hidroeléctrica es una señal negativa para el sector ya que podría redundar en desincentivar la confianza inversionista, incrementa los costos de la prestación del servicio y, adicionalmente, desdibuja las reglas de juego claras con las que hemos contado en Colombia.
Adicionalmente, esta sobretasa reduce los recursos con los que cuentan las empresas de generación de energía para hacer importantes inversiones en proyectos de energía eólica y solar, fundamentales para la transición energética y para seguir avanzando en los compromisos ambientales que nos hemos trazado como país.
Este punto no es menor, pues debemos tener en cuenta que son las empresas hidroeléctricas las mismas que están invirtiendo en proyectos solares, eólicos y con nuevas tecnologías, y una sobre tasa afecta la toma de decisiones a futuro, afectando a todos los colombianos en incrementar los costos de la anhelada transición energética.
¿Qué medidas se tomarán para contrarrestar esos efectos?
Las empresas revisarán las afectaciones particulares y tomarán las decisiones que consideren pertinentes.
Sin embargo, desde Acolgen consideramos que es una mala señal seguir gravando a las empresas que lideran la transición energética con más impuestos.
En este caso particular, es una sobretasa a generación de energía eléctrica limpia y renovable, lo que es una contradicción frente a la importancia del proceso de transición energética para Colombia.
Además, quiero hacer énfasis en que la hidroelectricidad representa cerca del 70 % de la energía eléctrica que se genera en Colombia y ha sido clave para que no hayamos tenido apagones en las últimas tres décadas.
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¿Cómo ven el tema de la transición energética que impulsa el Gobierno de Colombia?, ¿qué tan viable es acelerar la transición como se espera?
En Colombia contamos con el 70 % de generación eléctrica renovable, por cuenta de la hidroelectricidad.
Y en los últimos años se han dado las señales de política pública adecuadas para seguir creciendo en otros tipos de generación renovable como la energía eólica y la solar.
Esto, sumado a las apuestas de las empresas de generación eléctrica, las cuales desarrollan proyectos fundamentales para la transición energética en diferentes regiones de Colombia.
En este sentido, es importante resaltar que en Colombia tenemos una matriz limpia y renovable, que es referente en el mundo.
Por esto, tenemos la oportunidad de hacer un proceso de transición energética equilibrado y sin afán, en el que se proteja la confiabilidad con la que hemos contado hace varias décadas, que significa que tengamos energía eléctrica 24 horas al día, siete días a la semana.
Al gobierno le hemos dicho en varias ocasiones que Acolgen tiene el firme compromiso de construir y aportar en la transición, pero está debe ser ordenada, debe ser eficiente y debemos poderla pagar.
La desinformación ha llevado a pensar que la transición es solo instalar panales solares y turbinas eólicas, cuando realmente una transición debe ser pensada desde lo económico y sobre todo lo fiscal de los sectores que más contaminan.
¿Qué nuevos proyectos de energías renovables han entrado recientemente?
El país sigue con una matriz verde, con una capacidad renovable cercana al 70 % dada por la generación hídrica.
En cuanto a nuevos proyectos renovables, todavía tenemos muchos en desarrollo.
Según datos tomados del Paratec de XM a diciembre, en el 2022 han ingresado cerca de 120 megavatios (MW) en proyectos renovables no convencionales junto con las dos turbinas de Ituango que también son renovables.
Tenemos en el pipeline más de 3.500 MW de proyectos que pueden ingresar en los próximos dos años, pero antes de eso, deberán superar retos gigantes en licenciamiento y por supuesto, en el análisis de sus económicos, que dada la inflación y devaluación del peso, le suma dificultades para su desarrollo.
¿Es cierto que, aunque se han inaugurado varios proyectos renovables, éstos aún no entregan energía al SIN?
Nuestras empresas, las cuales tienen cerca del 80 % de los nuevos proyectos de energía renovable del país, cumplen con los cronogramas para que el país pueda contar con esta energía en las fechas estimadas.
Sin embargo, por ejemplo, la línea de transmisión Colectora, que servirá para conectar La Guajira a otras regiones y para poder traer la energía de tantos proyectos eólicos que se desarrollan en este departamento, tiene más de dos años de retrasos por temas de consultas previas, lo cual retrasa que esta energía renovable ingrese al sistema.
¿Tienen noticias de cómo va el proceso de Colectora?
Solo tenemos información pública de este tema y parte de lo que le hemos solicitado tanto a la UPME como al Ministerio de Minas y Energía es una fecha de entrada definitiva.
Muchos de los compromisos con el sistema de nuestras empresas dependen de este proyecto y ante un atraso se deberán revisar aspectos regulatorios que son un reto para todos (gobierno y privados) pues estamos ante una situación nueva.
La situación es que los proyectos de generación estén listos pero la línea que les permite entregar la energía no se encuentre en operación.