El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que el país hará un esfuerzo presupuestal y “contará con una fuerza de superioridad aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir”; es decir, hará una robusta compra de aviones de guerra.
En el acto de ceremonia de ascenso de 43 altos oficiales de las Fuerzas Militares y de Policía al grado de General de la República, el jefe de Estado indicó que “esta es una inversión, indudablemente, billonaria, si se mide en pesos colombianos, es una inversión estratégica si se mide desde los fines constitucionales”.
En el Campo de Paradas de la Escuela Militar de Cadetes, General José María Córdova, en el occidente de la capital del país, el mandatario añadió que esta inversión “no afectará las finanzas públicas en el presente, en los momentos más difíciles”.
La noticia ha generado todo tipo de reacciones entre los colombianos, dividiéndolos entre los que apoyaron la medida tomada y quienes la desaprueban, sobre todo, porque el país aún no está en las condiciones económicas ideales para hacer billonarias inversiones en aviones de guerra.
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Cabe recordar, que Petro, en 2021 siendo precandidato presidencial, desaprobó la decisión del gobierno de Iván Duque de hacer una inversión similar en aviones.
También, en junio de 2022, una vez siendo presidente electo, Petro envió un nuevo mensaje este a través de su cuenta de Twitter, en el que solicitaba al mandatario saliente, Iván Duque, suspender la compra de seis aviones para las Fuerzas Armadas e instituciones públicas con el presupuesto de la Nación.
Además, había advertido que toda aeronave de este tipo que se comprara durante las últimas semanas del gobierno Duque se volvería a vender, sin especificar en qué se invertiría el dinero recaudado de la venta de los aviones de guerra.
Las razones de Petro para comprar los aviones
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expuso una de las razones por las que tomó a decisión de hacer la billonaria compra de las aeronaves:
“Las esposas de los actuales pilotos me lo va agradecer mucho, porque, en realidad, ya era un peligro subirse en esos aparatos”, aseguró el jefe de Estado.
Adicionalmente, el presidente expresó que “se han dado unas negociaciones que no solo dan suficientes periodos de gracia, sino que establecen unos criterios contractuales, por medio de los cuales la inversión pública de Colombia se devuelve, no solo en los instrumentos que compra, sino en el apoyo necesario a las capacidades nacionales en una serie de temas que tienen que ver con el desarrollo de la industria aeronáutica y aeroespacial”.
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De esa forma, precisó el gobernante, se podrán desarrollar tecnologías, capacidades y se contará con el conocimiento “para construir en Colombia y no solamente para importar”.
Agregó que “por la misma cantidad de dinero que valen estos instrumentos estratégicos se regresará en términos de capacidad de la Fuerza Pública y de la sociedad colombiana en temas de industria, que hemos escogido como prioritarios de acuerdo con nuestro Plan Nacional de Desarrollo”.
Igualmente, enfatizó que “hemos tomado decisiones administrativas finales sobre las cuales, la defensa terrestre de Colombia se asegurará en sus fronteras”.
Y en la que la Fuerza Pública “rinda sus banderas solo ante la palabra democracia y ante la palabra derechos, ante la palabra dignidad y, ojalá, ante la palabra paz”.