La inflación general continuó disminuyendo en noviembre para ubicarse en 7,80% reflejando la reducción del componente no subyacente, indicó el Banco de México.
La Junta de Gobierno del Banco de México indicó que la decisión obedeció a que los pronósticos para la inflación general se ajustaron a la baja para los dos primeros trimestres y posteriormente se revisaron marginalmente al alza hasta el cuarto trimestre de 2023, ante cierto incremento en la trayectoria prevista de la inflación subyacente. “Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024”, indicó el Emisor mexicano.
Factores de riesgo al alza y a la baja analizados por el Banco de México
Estas previsiones están sujetas a riesgos. Al alza:
1) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados;
Recomendado: Banco de México aumentó en 75 puntos tasa de interés a 9,25%
2) presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia;
3) presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico;
4) depreciación cambiaria; y
5) mayores presiones de costos.
A la baja:
1) una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada;
2) una disminución en la intensidad del conflicto geopolítico;
3) un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro;
4) un menor traspaso de algunas presiones de costos; y
5) un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía. Si bien algunos choques han dado señales de mitigación, el balance de riesgos en la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado al alza.
La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios.