Como parte del desarrollo de la ciudad de Barranquilla en 2020 se propone el Plan de Recuperación Integral de la Ciénaga de Mallorquín, como una respuesta al cambio climático y a la urgente necesidad de desarrollar un espacio de esparcimiento público y de encuentro con la naturaleza.
La Ciénaga de Mallorquín presenta vital importancia no sólo para la integración del tejido natural a las dinámicas de Barranquilla, sino también para ser un punto de partida para un crecimiento resiliente en los años venideros de la Ciudad.
Esta obra proyecta entre 667 mil y 1.14 millones de visitantes al año, donde un 71 % serán nacionales y un 29 % internacionales y se propone como un espacio para el encuentro con la naturaleza, que promueva la cultura ambiental e incrementa la biodiversidad de fauna y flora local.
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Está pensado para el disfrute de actividades de contemplación a través de recorridos ecológicos por senderos entre el manglar y el agua de la ciénaga, que permiten apreciar la flora local, respirar aire fresco y observar el ecosistema en el que confluyen río y mar.
El avistamiento de aves también hace parte de las actividades que se pueden realizar en este distrito, por lo que se plantean paradas o estaciones en medio del recorrido que permiten el encuentro con las especies de aves de la región.
El recorrido del distrito termina dentro de la ciénaga con un muelle y un equipamiento deportivo, pensado para prácticas de ecoturismo y excursiones.