Lograr que los ingresos alcancen durante un mes, fomentar el ahorro como una práctica cotidiana y comprender el impacto que tienen asuntos económicos son algunos de los grandes retos a los cuales se enfrentan los colombianos a la hora de administrar el dinero para sus finanzas familiares.
En ese contexto, la educación financiera toma una gran relevancia, pues gracias a estos principios, las decisiones de compra estarán guiadas por una planeación, aunque sea sencilla, pero coherente con los ingresos, gastos, endeudamiento y capacidad de pago de cada uno.
Pero ¿qué tan educados financieramente están los colombianos?
Según la Encuesta de Carga Financiera y Educación Financiera de los Hogares, del DANE, el 40,5 % de las personas no sabe calcular una tasa de interés, el 60,3 % no logra identificar la pérdida de poder adquisitivo en sus ingresos causada por la inflación, e incluso, el 15 % de los colombianos no conoce ni identifica los productos financieros formales, y un porcentaje importante indica que no le interesa ni necesita el sistema financiero.
Banco Popular, en el marco de su modelo de sostenibilidad, desarrolla el programa de educación financiera «Aprendamos más», en el que se ofrecen herramientas para alcanzar el bienestar económico, facilitar la toma decisiones financieras informadas y presentar estrategias que permiten tener un mayor aprovechamiento de los recursos.
Claves para alcanzar el bienestar en las finanzas familiares:
- Es esencial que los niños en casa se apropien del concepto de educación financiera, por lo que se puede empezar enseñándoles que no siempre se les comprará lo que deseen, sino que, se les dará una mesada o un incentivo periódico que puedan ahorrar y esta, a su vez, será la única alternativa para conseguir el bien que deseen.
También se les puede incentivar a aportar de forma equitativa a un sistema de ahorro familiar enfocado en una meta común que los beneficie.
- Para construir un hábito financiero estable en familia, se recomienda generar conversaciones en torno a las finanzas cotidianas, creando conciencia del nivel de ingresos de los aportantes del hogar, la capacidad de compra o gasto y del rol activo con el que todos pueden aportar al cuidado y rendimiento del presupuesto familiar.
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- Se recomienda establecer presupuestos familiares para los fines de semana o diferentes actividades y enfocar ahorros en metas definidas que generen valor: estudios, inversiones o mejoras en las condiciones de vida del hogar.
Para esto, se deben tener totalmente claros los gastos fijos, arriendos, impuestos por declaración de renta, de vehículos, costos escolares o universitarios.
Una estrategia es mantener esto de forma visual en un documento digital o físico, de manera que sus acciones y decisiones financieras nunca pierdan de vista estos acuerdos.
- Socializar en familia la importancia de los seguros como herramientas para proteger la integridad y el patrimonio familiar ante situaciones inesperadas.
También, del uso adecuado de las tarjetas de crédito como instrumento para acceder a gastos de alto valor y no como una adición extra de los ingresos o el medio de pago de productos cuya vida útil se da en menos tiempo, que el tiempo que se dura pagándolo a cuotas.
Se recomienda informarse acerca de costos financieros y condiciones, evitando sorpresas desfavorables a final de mes.
Que no lo asusten las deudas, lo importante, a la hora de adquirir una nueva deuda, es hacerlo de manera responsable, no exceder la capacidad que se tiene para responder con dichas obligaciones.
Según el Fondo Monetario Internacional lo ideal es no adquirir obligaciones que superen el 30 % de los ingresos totales, ya que cualquier variación en dichos ingresos podría afectar el estado de sus finanzas personales.
Banco Popular adiciona cuatro recomendaciones de cara al futuro para que las familias puedan controlar y gestionar adecuadamente sus asuntos financieros.
No viva al día: culturalmente, gran parte de los colombianos acostumbra a tomar sus decisiones financieras de forma repentina, impulsiva o desinformada.
Reconozca la influencia de las emociones en sus decisiones, trace un ahorro temprano para el retiro, mantenga un fondo de emergencia y un endeudamiento saludable.
Establezca límites claros: elabore un presupuesto y actúe dentro del mismo, pero destine siempre un porcentaje mensual o quincenal para el ahorro.
Investigue: antes de realizar una compra significativa, cotice o averigüe en diferentes comercios hasta encontrar la mejor opción y decidirse.
Acuda al sistema financiero: utilice los productos de ahorro que ofrece el sistema financiero.
Por ejemplo, las cuentas especializadas que generan un mejor rendimiento, CDTs y los bolsillos de ahorro, que se pueden automatizar de manera que cada mes o quincena se transfiera un porcentaje de los ingresos y no dependa de si se recuerda o se decide hacerlo.
«El acceso de las personas a una adecuada educación financiera se traduce en mayores oportunidades para evaluar opciones de financiamiento, ahorro e inversión, que les permitan garantizar el éxito en el desarrollo de sus proyectos personales o empresariales.
Más allá de reconocer los múltiples factores que influyen en nuestras decisiones financieras, es clave buscar que nuestras decisiones estén guiadas por una planeación coherente con nuestros ingresos, gastos, endeudamiento y capacidad de pago» señaló Clara Inés Cepeda, gerente de Experiencia y Cuidado del Cliente del Banco Popular.