Tras conocerse la inhabilidad de la Superintendencia de Sociedades a dos miembros de Junta Directiva de Grupo Sura para decidir en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) por Nutresa que pretende el conglomerado árabe IHC, la disputa jurídica entre el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y el Grupo Gilinski se está acentuando.
Esto pues si bien parecía que Gilinski a priori contaría con las mayorías necesarias en la Junta Directiva para votar a favor por la venta accionaria de Sura en Nutresa, lo cierto es que hay argumentos de derecho comercial y societario que evitarían esta decisión tan fácilmente.
La Supersociedades inhabilitó a los miembros Luis Javier Zuluaga y Sebastián Orejuela (postulados por el GEA) para participar en la decisión de la cuarta OPA por la compañía de alimentos. De esta manera, en la Junta de Sura quedarían cinco miembros para tomar la decisión, con evidente mayoría para autorizar la venta: Luis Santiago Cuartas y Pablo Londoño (postulados por el GEA) y Andrés Bernal, Ángela Tafur y María Ximena Lombana (postulados por el Grupo Gilinski).
Sin embargo, de acuerdo con el artículo 437 del Código de Comercio y los estatutos de Grupo Sura, el quorum necesario para decidir aprobaciones en Junta es de cuatro votos a favor, por lo que a Gilinski aún le faltaría uno.
¿Qué viene en la disputa GEA/Gilinski por Nutresa?
Y en este punto se agudiza la disputa jurídica pues al encontrarse con esta barrera, los abogados y defensas de ambas partes están en busca de mantener sus intereses: el GEA pretende que se respeten los estatutos y artículos societarios y comerciales que mantengan en firme su mayoría para aprobaciones decisorias en Junta Directiva de Sura, mientras que Gilinski buscaría la modificación de esos estatutos para confirmar la mayoría que a priori tiene.
Sin embargo, la Supersociedades sí suspendió el levantamiento de los conflictos de interés que en la última Asamblea extraordinaria de accionistas de Sura permitió a Zuluaga y Orejuela poder participar en la decisión de la OPA por Nutresa.
Pero quizás, el punto más importante (y que vaticina un nuevo lío jurídico) es que se ordena a Nutresa abstenerse de votar en las asambleas de Sura en las que se toquen temas relacionados con la OPA de IHC, lo que es una ventaja para Gilinski pues esta empresa posee el 13 % de acciones en Sura. Al quedar bloqueada, el peso de Gilinski se fortalece al ser el mayor accionista individual en el holding financiero con el 38 % de participación y su voto en asambleas.
Valora Analitik ha conocido que un próximo movimiento puede ser la convocatoria de Gilinski a una asamblea extraordinaria para plantear la modificación de esos estatutos.
Otro asunto que está por ver son los aparentes nexos de quienes están tomando decisiones relacionados con la OPA al interior de la Supersociedades con las partes interesadas: Billy Escobar, cabeza del ente regulador ratificado por el presidente Gustavo Petro, fue posesionado por María Ximena Lombana, exministra de Comercio, y quien hoy es parte de la Junta de Sura, postulada por Gilinski.
A su vez, el periodista Daniel Coronell reveló que José Nicolás Mora, encargado de la Dirección de Jurisdicción Societaria en la entidad y quien habría emitido la inhabilidad a los miembros de Junta de Sura, tiene relación con la firma de abogados Gómez-Pinzón, quien ha asesorado y ha sido parte activa jurídica en todas las OPA lanzadas por Gilinski desde 2021.
De hecho, José Luis Suárez, socio director de Gómez-Pinzón, ha sido miembro de Junta independiente en Sura, postulado por Gilinski, pero recientemente fue removido en la asamblea que permitió el ingreso de Andrés Bernal y María Ximena Lombana.
Mientras la OPA avanza con solo el 0,08 % de aceptaciones máximas que busca IHC, esta historia continuará.
—