El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) estima que los valores de los mercados emergentes atrajeron cerca de US$9.200 millones en octubre.
Los flujos de capital fueron por US$1.700 millones y US$7.600 millones por flujos de deuda.
El IIF subrayó que, si bien el panorama general “es positivo”, el riesgo de que se experimente una recesión global “aún pesa sobre los flujos de los mercados emergentes”.
Lo anterior sucede a medida que aumenta la incertidumbre sobre las fuertes presiones inflacionarias que se observan a nivel mundial y el debilitamiento de la demanda agregada.
De acuerdo con el instituto, en octubre, la salida de los flujos de acciones de China fue “particularmente pronunciada”, hasta alcanzar los US$7.600 millones y, en menor medida, en los flujos de deuda, al registrar US$1.200 millones.
“En las semanas posteriores a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, notamos una posible realineación en los flujos de capital de los mercados emergentes fuera de China, incluso cuando los flujos hacia el resto de los mercados emergentes se mantuvieron relativamente sólidos”, indicó el IIF.
“En la última década, China ha atraído entradas de capital fuertes y persistentes a expensas del resto de los mercados emergentes. Por lo tanto, el cambio hacia las salidas en 2022 es notable y refleja muchos debates en la comunidad de gestión de activos”, añadió.
Según lo explicado por el IIF, en ese momento, era una pregunta abierta “si las salidas de China eran un fenómeno a corto plazo o parte de un realineamiento más estructural. Cada vez más, esta cuestión se está resolviendo a favor de este último, con los participantes del mercado mirando a China bajo una nueva luz”.
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El IIF afirmó que este cambio refleja no solo las preocupaciones geopolíticas, sino también la ansiedad de que la política de cero Covid del gobierno de Xi Jinping pueda afectar a China en el mediano plazo.
Por otra parte, indicó que los mercados emergentes excluyendo a China mostraron entradas tanto en acciones, por US$9.300 millones, como en deuda, que ascendió a US$8.700 millones.
Esto, a juicio del IIF, ayudó a mejorar en gran medida el panorama general de los mercados emergentes.
“Sin embargo, creemos que la continua volatilidad en el mercado (tanto en acciones como en rendimientos) representa un riesgo para las perspectivas”, advirtió.
Brasil
En su más reciente informe, el Instituto de Finanzas Internacionales, observó detenidamente lo que ocurrió con los flujos de Brasil en octubre, calificándolos como “el centro de atención”.
“Desde la primera vuelta de las elecciones del 3 de octubre, nuestro seguimiento de alta frecuencia de las acciones de Brasil ha mostrado una entrada neta acumulada de no residentes”, explicó.
“Creemos que esto se debe principalmente a la ortodoxia del Banco Central, la fuerte respuesta de las autoridades a la alta inflación y, en cierta medida, la respuesta de los inversores a las acciones más baratas, luego de la liquidación parcial que condujo a la primera vuelta electoral”, indicó el IIF.
El instituto dejó en claro que, pese a las cifras positivas registradas en otubre, están observando que el apetito por los bonos en moneda local en todo el complejo de mercados emergentes “sigue debilitándose, lo que también contribuye a una perspectiva más débil”.
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A nivel regional, los datos del Instituto de Finanzas Internacionales mostraron flujos de entrada en todas las regiones excepto África y Medio Oriente, que anotaron salidas por US$1.300 millones.
