El vicepresidente de Inversiones de Corficolombiana, Gustavo Ramírez, amplió detalles en el Investor Day que se desarrolla en Ibagué sobre la visión de la corporación en las oportunidades que ven en sectores como infraestructura o energía, claves para su operación.
En cuanto a las oportunidades en infraestructura, Ramírez señaló varios ítems.
En proyectos de quinta generación (5G), destacó el potencial que existe con nuevas iniciativas públicas y especialmente privadas, que serían de interés para Corficolombiana.
En este sentido, para la entidad se encuentran nuevos proyectos regionales en Bogotá o Cundinamarca “donde podría haber un boom, siendo de características más urbanas que grandes concesiones como las 4G”, dijo Ramírez.
“Hay oportunidades en proyectos como ALO Centro (…). Falta hacer más inversión en las ciudades, principalmente en Bogotá”, reiteró el directivo de Corficolombiana.
Por su parte, ante la finalización en sus principales proyectos 4G prevista para 2023, ve que puedan desarrollarse obras adicionales en concesiones como Covipacífico en Antioquia.
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Respecto a las oportunidades en aeropuertos, la corporación busca mantener activos bajo su operación, así como los que tienen participación como socios, tales como las terminales de Cali o Cartagena.
Particularmente, sobre la ampliación del aeropuerto Rafael Núñez de la capital de Bolívar, es clave pues el desarrollo de una nueva terminal que se situaría en el sector de Bayunca no se ve en un plazo menor a ocho años.
En el aeropuerto de Cartagena, Corficolombiana es socio minoritario (Sacsa es el operador), pero reconoce que mientras se desarrolla el nuevo aeropuerto en Bayunca son necesarias inversiones que aseguren una capacidad cómoda para, por lo menos, siete años.
En este sentido, el Rafael Núñez requiere más salas de espera, reposiciones de contacto y recibo de equipaje.
Uno de los temas que no irían para la corporación, a pesar del énfasis que ha dado el Gobierno Nacional en su implementación en el cuatrienio, es el desarrollo de ferrocarriles, pues “es un área en la que no tenemos experticia y deberíamos ir en sociedad como minoritarios, algo que no vemos hoy en día”, enfatizó María Lorena Gutiérrez, presidente de Corficolombiana.
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Por último, en este sector y en el desarrollo de vías terciarias, será necesario esperar a organización de paquetes y condiciones que se publiquen al respecto.
Oportunidades para Promigas
Sobre el sector de energía y gas, con Promigas, Ramírez destacó que la empresa está presta a brindar soporte si se llegaran a dar eventualidades como el fenómeno de ‘El Niño’.
Para Corficolombiana, además, hay mucho potencial en los campos actuales, nuevos hallazgos y grandes proyectos como la regasificadora Spec y lo que se pueda definir a futuro con la regasificadora del Pacífico, temas que monitorea permanentemente la corporación y son de su interés.
Sobre la situación de importación de gas de Venezuela, Ramírez reconoció que sí hay un potencial muy grande en ese país y reservas que aún no se han explotado.
No obstante, si bien la actualidad de las condiciones de gasoductos en el vecino país es desconocida, “nadie lo ha evaluado, pero lo que tenemos claro es que si eso se diera hay que transportar gas y ese gas debe llevarse a TGI y Promigas, pero el tema de negociación no es nuestra competencia”, dijo la presidente de Corficolombiana.
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Otro potencial para Promigas es el hidrógeno verde, del cual ya hizo este año un primer piloto que fue inyectado a las redes de gas natural en la zona rural de Mamonal en Cartagena.
Por último, en energía renovable, la compañía prevé evolucionar en un lapso de 10 años a una capacidad instalada de entre 550 a 600 MW en energía renovable que represente del 15 % al 20 % del Ebitda total de Promigas materializada en valores de US$120 millones a US$150 millones.
