La segunda vuelta presidencial en Brasil se celebró este domingo, 30 de octubre, dando por ganador al expresidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, con el 50,80 % de los votos.
Su opositor, el presidente Jair Bolsonaro, que buscaba la reelección, obtuvo el 49,20 % de los votos, con el 98,34 % de las mesas escrutadas, y una diferencia de 1,8 millones de votantes.
El apretado balotaje presidencial dio por ganador al candidato del Partido de los Trabajadores, que, en la mañana del domingo, cuando ejercía su derecho al voto, vaticinó que estaba convencido de que «el pueblo brasileño votará un proyecto en que la democracia vencerá«.
Previendo que lograría volver al poder de Brasil, Lula da Silva organizó un acto en la noche del domingo en la avenida Paulista de Sao Paulo, mismo lugar en el que se reunió con sus seguidores cuando pasó en la primera vuelta.
La contienda electoral fue estrecha, pero estuvo en línea con los resultados de las encuestas presidenciales.
Es de recordar que, en la primera contienda electoral, los resultados distaron de lo previsto por las encuestas que daban a Lula da Silva por ganador en primera vuelta y no le opacaron las ilusiones a Bolsonaro para permanecer en el poder de Brasil.
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En la primera vuelta, celebrada el pasado 2 de octubre, Bolsonaro, candidato del Partido Liberal, obtuvo el 43,2 % de los votos, mientras que el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, se hizo el 48,4 % de los votos.
Entre tanto, para este segundo round, la última encuesta del Instituto Datafolha, se acercó un poco más a los resultados, vaticinando que sería estrecho el margen.
El sondeo daba por ganador a Lula da Silva con el 52 % de las intenciones de voto, frente a 48 % para Bolsonaro.
«Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde. Mejor dicho: Brasil saldrá victorioso», afirmó el hoy mandatario de los brasileños al votar en Rio de Janeiro, portando una camiseta amarilla en el barrio Vila Militar.
«La expectativa es de victoria«, indicó el ultraderechista el domingo temprano.
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Más de 156 millones de personas estaban citadas para decidir sobre el futuro de Brasil, que se debatía entre el modelo del ultraderechista Jair Bolsonaro, o dar un giro a la izquierda con Lula da Silva, que consolida su tercera presidencia.