El contexto de inflación actual es uno de los motivos por los que cada vez cobra más relevancia para las personas aprender a ahorrar.
Sin embargo, pocos conocen sobre metodologías que faciliten el cumplimiento de esta meta. Por este motivo, el Banco Caja social, una empresa de Fundación Grupo Social y que históricamente ha estado comprometida con impulsar el progreso de los colombianos a través del ahorro, entrega tres recomendaciones para adoptar con facilidad este hábito en la cotidianidad:
Lleve un control de su presupuesto: tener claros los ingresos, los gastos cotidianos y los eventuales facilitará evitar los gastos hormiga, al mismo tiempo que le permitirá establecer una meta de ahorro viable según sus capacidades.
Establezca una meta de ahorro clara y realista: algunos expertos sugieren ahorrar el 10 % de sus ingresos, pero se trata solo de un referente, lo importante es que sea una meta fácil de cumplir mes a mes para adquirir la motivación necesaria para continuar con el ahorro.
Genere un equilibrio entre esfuerzo y recompensa: el factor psicológico juega un papel fundamental a la hora de ahorrar ya que, mientras se ahorra, también se tiene el impulso de gastar y cambiar la disposición de los ahorros. Para evitarlo, destine la misma cantidad o porcentaje que ahorra mensualmente para darse un gusto. Así, evitará cambiar el objetivo de ahorro y se motivará a continuarlo mes a mes.
Destacado: Dólar a $5.000: Alternativas para resguardar ingresos y ahorros en Colombia
“Según la última Encuesta de Pulso Social del DANE presentada en agosto de este año solo el 11,9 % de las personas tiene la posibilidad de ahorrar parte de sus ingresos. Sin embargo, el 19,9 % considera que sus posibilidades de ahorrar en el próximo año serán mejores o mucho mejores”, destacó Juan Francisco Sánchez Pérez, vicepresidente de mercadeo de Banco Caja Social.
En definitiva, el ahorro es una decisión que se alimenta de la diciplina de las personas y que se debe promover desde las entidades financieras para incentivar el bienestar económico de ciudadanos, hogares, empresas y, en consecuencia, del país.