El inicio de operaciones del Proyecto Hidroeléctrico Ituango (Hidroituango) tiene en vilo a Colombia pues, luego de los accidentes que sufrió en 2018, se espera que dos de las ocho turbinas que componen el proyecto entren en operación a más tardar el 30 de noviembre de 2022.
Fuentes le han revelado a Valora Analitik que el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Daniel Quintero, habría tenido algunos acercamientos con el Gobierno del presidente Gustavo Petro para pedirle una posible prórroga para la entrada en operaciones de Hidroituango, pero no hay nada en firme hasta el momento.
Esto debido a que han ocurrido varios sucesos que, según EPM, no están bajo su control y que, en efecto, han impactado los tiempos del proyecto como: la pandemia por la Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, entre otros factores.
Valora Analitik hizo una visita al proyecto en Antioquia (Colombia) en el cual habló con William Giraldo Jiménez, vicepresidente de Proyecto Generación Energía de Empresas Públicas de Medellín (EPM), quien entregó más detalles técnicos sobre la entrada en operación de Hidroituango.
¿Qué hace falta para que Hidroituango empiece a generar energía?
De acuerdo con Giraldo, Hidroituango está en un avance del 90 % al corte de septiembre de 2022 que comprende la obra civil y el montaje de los equipos electromecánicos.
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Solo la unidad uno está en un avance de 96 % del total y la unidad dos está al 88 % del total para ponerlas en servicio. “Nosotros esperamos que entren en servicio antes del 30 de noviembre de este año”, indicó el experto.
Para que Hidroituango entre a operar en las fechas acordadas con el Estado colombiano, el Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas, y se evite una multa cercana a los $800.000 millones por incumplimiento, es necesario terminar de armar la parte que tiene que ver con los servicios adicionales de la máquina: lubricaciones, refrigeraciones e instrumentación.
Se espera empezar a hacerle pruebas a los árabes (que son los mecanismos que permiten la entrada de agua a las turbinas para coger velocidad y obtener carga), asimismo, con la válvula de admisión que impide que le entre agua a la turbina.
“Lo esperamos hacer en los próximos días y, posteriormente, llevaremos el agua del embalse a la turbina para iniciar los giros mecánicos, medir vibraciones, adecuaciones de máquina, meterle tensión, sincronizarla y meterle carga”, explicó Giraldo.
Esos giros, de acuerdo con el vicepresidente de Proyecto Generación Energía de EPM, se prevé hacerlos en aproximadamente 15 días (a partir de la fecha) y de ahí en adelante se tomarán otros 15 días para hacer las respectivas pruebas.
“No les decimos una fecha exacta porque las pruebas en máquinas son como las pruebas en seres humanos: uno empieza a hacerle ensayos y puede que tenga inconvenientes y dificultades, posteriormente, tiene que ajustar para llevar la máquina por buen camino y entregarla al sistema”, precisó Giraldo.
Lo que ha retrasado a Hidroituango
En línea con las declaraciones de William Giraldo, desde que el proyecto está en contingencia, la empresa lleva 55 meses trabajando y sorteando las situaciones adversas como la pandemia.
“Ya deberíamos estar en servicio casi que, desde mitad de este año, pero por culpa del Covid tuvimos un atraso de seis meses tuvimos 1.100 personas afectadas. Nos tocó, además, sacar del proyecto a todos los mayores de 60 años y que tenían comorbilidades para que no tuvieran situaciones más complejas de salud”, indicó Giraldo.
Agregó que “desde el 15 de julio de 2020, tuvimos que sacar todos los funcionarios y volver a empezar a entrar personas lentamente. Esto llevó a un atraso de seis meses de la obra y pérdida de labores que nos están haciendo falta hoy”.
Con la guerra de Ucrania, relató el ejecutivo, Hidroituango también tuvo problemas de logística y de transporte. “Tuvimos muchos problemas con los puertos internacionales para traer equipos”.
Además, diferentes paros y bloqueos que han ocurrido en los últimos dos años han traído también atrasos, según William Giraldo. “Todas esas dificultades, obviamente, han ido afectando el cronograma y es el tiempo que hoy es clave para poder hacer las pruebas tranquilamente y poner las dos turbinas en servicio”.
Cabe recordar que el ‘corre corre’ de EPM con Hidroituango no finaliza este 30 de noviembre (si entra en operación el proyecto), sino el 30 de noviembre de 2023, ya que la multa de $800.000 millones se les cobrará si alguna de las cuatro turbinas no entra en operación: ya sea este 2022 o las previstas para 2023.
Finalmente, EPM sigue teniendo acercamientos con la CREG y el Gobierno Nacional para explicar y exponer la situación, evaluando los impactos de la obra, los posibles retrasos y determinar la opción de un no cobro de la multa.
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