Los costos como el SOAT, los repuestos o el precio del dólar elevan en Colombia el precio de los vehículos, de acuerdo a una capacitación realizada por Fasecolda.
La inflación, las tasas de interés, entre otros aspectos están haciendo más compleja la compra de vehículos nuevos en Colombia. También han dificultado el acceso a documentos como el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito sin el cual los automóviles no pueden circular en el país.
Así lo evidenció el webinar ¿Qué está pasando con el valor de los vehículos en Colombia? organizado por la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, en el cual también se analizó el panorama que vive el país para adquirir el seguro obligatorio.
Fasecolda invitó a expertos en diversos temas del sector automotriz y macroeconómicos para entender los factores que han llevado a que el SOAT sea tan complicado de renovar y conseguir por primera vez. También para entender por qué repuestos y vehículos nuevos y usados están aumentando el precio final para adquirirlos.
La primera panelista para abrir este webinar fue Hilda Esperanza Zornosa Prieto, directora del Centro de Estudios en Riegos y Seguros de la Universidad Externado.
Zornosa explicó cómo funciona una prima al adquirir un seguro automotriz, pues si tenemos un siniestro el seguro lo cubre, tras evaluar qué tanto quedó afectado el vehículo o motocicleta.
La prima es una cuota equivalente al precio del seguro, es decir, el precio que el asegurado paga por la cobertura de daños tras un accidente a su compañía de seguros. De ese modo, la aseguradora se ve en la obligación de cubrir los daños equivalentes al valor de la prima estipulada en la póliza de seguro.
“Es la prenda de garantía por parte del asegurador, y una obligación del tomador, a mayor exposición a riesgos mayor prima se debe pagar. Cualquier precio que se cobre a título de prima nos debe alcanzar, es decir, debe cubrir el 100 %.
Con las primas de todos, el asegurador consolida los fondos para cubrir accidentes. Las tarifas de ésta deben ser equitativas y resultado de un estudio estadístico”, agregó Zornosa.
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El estudio estadístico se obtiene a través del factor de gastos y el riesgo al siniestro, como se muestra a continuación:
Posteriormente intervino César Caballero, director de la compañía Cifras y Conceptos para dar un panorama en temas macroeconómicos que influencian el sector automotriz.
El primer parámetro a tener en cuenta fueron las características sociodemográficas de Colombia que han cambiado. Pues el 41 % de mujeres son jefes de hogar y el índice de juventud ha disminuido, pues en 1985 era 30,66 y para el 2018 fue de 26,00 de acuerdo con el DANE.
Bogotá sigue siendo la ciudad más poblada del país con 7.901.653 personas, pero en muchas ciudades como Montería, Popayán, Floridablanca, Armenia, entre otras hay más de 300.000 habitantes. Por eso Caballero hace énfasis en que el mercado colombiano es más que Bogotá, pues muchos indicadores se basan en el movimiento de la capital.
El segundo es la tasa de desempleo que estaba en 11 % para julio del presente año, pues sigue siendo una cifra alta de acuerdo con el DANE. El reto es disminuir la cifra a un solo digito como lo fue en 2015 y 2016.
Desde 1999 no había una inflación tan alta en el país, y a fecha de febrero de 2022, la cifra fue de 11 %. Con la llegada de Petro a la presidencia la cifra aumentó y para septiembre fue del 11,44 %, por lo que las expectativas están para que la inflación en Colombia pueda superar, levemente, el 12 % en la variación anual a octubre, un dato que vuelve a ser el máximo del país en décadas.
Si la inflación sigue aumentando los precios para adquirir algún vehículo, o piezas también aumentarán.
El dólar y su alza también influencian este sector automotriz, el aumento de precios en tasas de interés es necesario, a pesar de que han subido fuertemente en poco tiempo.
El tamaño de la inversión extranjera que llegará a Colombia por ejemplo con el grupo árabe interesado en hacer la OPA de Nutresa por US$4.5 billones, será beneficioso para la economía del país.
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“La devaluación del peso colombiano puede traer efectos negativos y positivos para las exportaciones agrícolas con una correlación en precios y tasas de cambio muy favorables, también la producción industrial que compite en el mercado internacional y el turismo” concluyó Caballero.
Posteriormente la batuta la tomó Oliverio Enrique García, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos. Durante su presentación, García presentó características e indicadores del sector automotor en el país basados en encuestas que hizo la asociación.
El sector automotor en Colombia estuvo dominado en el 2021 por las motocicletas, pues se registraron 10.242.359, siendo el 61 % de este sector, mientras los vehículos fueron el 39 %.
De acuerdo con García, la pandemia enseñó otras actividades económicas que llevaron a incentivar el uso de las motos. En Colombia hay un potencial de crecimiento fuerte para satisfacer las necesidades de movilidad.
En cuanto a congestión vehicular, Bogotá fue la ciudad más congestionada del mundo durante el 2020 según el Traffic Scorecard, con 133 horas pérdidas en trancones durante el año. Actualmente ocupa el cuarto lugar con 164 horas estimadas en tráfico. En primer lugar, está Estambul.
Al igual que el aumento de motocicletas, cada vez es mayor la cantidad de ciudadanos que migran a tecnologías más limpias con vehículos eléctricos e híbridos.
“Somos líderes en tecnologías de vehículos eléctricos, EVS, en América Latina, el mercado ha crecido como lo ha hecho la economía y se han vendido 274.000 unidades. Producimos biocombustibles y gas natural para uso vehicular.
Sin embargo, el tema cambiario nos preocupa, hoy con el dólar a $4.800 si hay una tendencia a devaluar el peso es algo importante porque va a golpear el mercado de personas que desean adquirir un vehículo. No solamente las personas naturales, las jurídicas también se verán afectadas con el tema de las flotillas en la Reforma Tributaria” puntualizó García.
Carlos Andrés Pineda, presidente ejecutivo de Asopartes tuvo su espacio para hablar. Su presentación inició hablando sobre cómo la pandemia afectó los costos de ensamblaje y productos que vienen de diversas partes del mundo.
La zona del 7 de agosto, en Bogotá, es líder en venta de accesorios para reposición de autopartes, pues concentra negocios que ofrecen productos de calidad en esta actividad comercial.
Las compañías aseguradoras adjuntas a Fasecolda podían exigir a sus proveedores horas para suministrar piezas de reparación de vehículos tras una colisión. La eficiencia de estos proveedores era gracias a una cadena logística que la pandemia afectó directamente con la escases de suministros.
La crisis de contenedores para transportar los repuestos desde Asia principalmente a Colombia disparó los valores de la cadena entre 500 y 600 %.
El cierre de puertos también hizo que los costos finales de la pieza de reparación de motocicletas y vehículos tuvieran un alto incremento.
En el último semestre de 2021 hubo disponibilidad de productos y transportes, pero no mejoría de precios. “Los costos no bajaron porque hubo una encarecida del dólar, esta moneda se estaba acercando a los $4.000 y la situación política de cambio de gobierno nacional hace que el dólar hoy esté en $4.800, también la condición macroeconómica mundial hace que no tengamos la posibilidad de que esas piezas de reparación y reposición de mantenimiento bajen de costos” añadió Pineda.
