La compañía generadora de energía, AES Colombia, aseguró que por los retrasos de la subestación Colectora (proyecto liderado por el Grupo Energía Bogotá) está teniendo pérdidas.
En un comunicado en el que informó de la renegociación de contratos de energía, también expuso que su contribución al ajuste de tarifas se hará pese a los efectos que ha traído para la compañía el retraso de entrada de operaciones de Colectora.
Hay que decir que uno de los principales proyectos de AES Colombia en el país está en el complejo eólico Jemeiwaa Ka’I: compuesto por cinco proyectos de generación de energía eólica, entre los cuales la compañía está a cargo de dos (que fueron otorgados en la subasta de renovables de 2019):
– Casa Eléctrica (180 megavatios -MW-)
– Apotolorru (75 MW)
¿Qué es el proyecto de Colectora?
De acuerdo con el Grupo Energía Bogotá (GEB), el proyecto Colectora fue adjudicado al Grupo el 16 de febrero de 2018.
Esta iniciativa es clave ya que ayudaría a transportar al interior de Colombia la energía renovable que producirán los siete parques eólicos que se construyen en La Guajira.
Hay que decir que la capacidad de estos es de 1.050 megavatios, con los que se podría cubrir cerca del 10 % de la demanda de energía eléctrica de Colombia.
Vale mencionar que el proyecto se ha retrasado, de acuerdo con información del Ministerio de Minas y Energía, por las consultas previas. Sin embargo, el GEB recientemente anunció que el proceso sigue avanzando.
Para el Grupo, el proyecto de transmisión de energía eléctrica es clave para la transición hacia las energías renovables no convencionales en Colombia. Además, ha dado pasos clave alcanzando 207 protocolizaciones de acuerdos con comunidades étnicas en el proceso de consultas previas que desarrolla en el área de influencia de la iniciativa, lo que significa un 92 %.
Cabe recordar que, en la fase de licenciamiento ambiental del proyecto, que construye Transmisión, del Grupo Energía Bogotá (GEB), fueron certificadas 224 comunidades étnicas por el Ministerio del Interior, para realizar las consultas, convirtiéndose en una de las más grandes asociadas al sector minero-energético que se haya efectuado en la historia del país.
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A inicios de septiembre, Valora Analitik entrevistó al presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, quien explicó que la entrada de la operación del proyecto sigue siendo la prioridad del Grupo.
“Todos le dedicamos mucho tiempo al seguimiento, estamos a la espera de diálogos con el Gobierno, porque se necesitan equipos. Requerimos de la continuidad del apoyo del Instituto para temas arqueológicos del Ministerio de Cultura, así como la Dirección de Comunidades Indígenas y la agencia de consultas previas del Ministerio del Interior”, apuntó Ortega.
El ejecutivo relató que “hay tres comunidades con expectativas, verdaderamente, desmesuradas. Los impactos que genera una torre son muy menores y hay comunidades que tienen unas cifras exuberantes de miles de millones de pesos. Si eso nos se maneja con el apoyo del Gobierno, es muy difícil que le tema salga como uno querría”, advirtió el líder del GEB.
Las pérdidas de AES Colombia
De acuerdo con AES Colombia, el retraso de Colectora ha hecho que, para cumplir con el suministro de energía que logró pactar en la subasta de 2019, haya tenido que comprar energía a un precio más alto y entregarla al sistema al valor pactado.
“(…) Y a pesar del atraso en la entrada en operación de la línea de transmisión hacia la Subestación Colectora 500 kV de la que depende el Proyecto Eólico Jemeiwaa Ka’I, AES Colombia ha venido contribuyendo con tarifas bajas de energía, sirviendo con energía de su portafolio, o adquiriéndola en el mercado, las obligaciones contraídas por el proyecto”, indicó la compañía.
Para la firma, se han hecho esfuerzos adicionales para cumplirle al Gobierno de Colombia con sus compromisos adquiridos en 2019, pero se estima que estos costos asciendan a un valor aproximado de $291.000 millones hasta 2025 por el atraso de Colectora.
Pese a los obstáculos, AES Colombia aseguró que “los esfuerzos ayudarán a que la tarifa para los colombianos sea, en promedio durante estos cuatro años, 57 $/kWh pesos más económica”.
