En entrevista con Valora Analitik, Renzo Merino, analista soberano para Colombia en Moody’s, se refirió a cómo ve los más recientes mensajes de renegociación en el marco de la reforma tributaria.
Adicionalmente, comentó los mensajes que se entregan sobre el manejo de la deuda de Colombia y el impacto del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Empezó por explicar Merino que desde la agencia no comentan puntualmente las medidas que se han renegociado y se espera un análisis más cuidadoso cuando el proyecto sea aprobado.
Lo que en cambio se ve es que el proceso en sí, de negociación con diferentes actores de la economía, es muy positivo y va en línea con lo que estima la agencia calificadora: la formación de consensos.
“Creíamos que los factores institucionales, con un Congreso plural por un lado, forzaba la formación de consenso pero también limitaba cambios radicales. En general vemos un comportamiento del proceso que va en línea con el escenario base”, puntualizó Merino.
Adicionalmente, desde la agencia ven como positivo que, al tener esta apertura para poder conversar con otros agentes, sopesar el impacto de lo que se apruebe en la confianza de los inversionistas es también clave, toda vez que es una variable importante al momento de revisar la perspectiva de la calificación.
Sobre si la meta cercana a los $25 billones como recaudo es muy compleja de alcanzar, Merino aseguró, de nuevo, que al final será determinado por los consensos.
“Pero lo importante es ver qué se va a hacer con esos recursos. Lo que hemos conversado con el Gobierno es que si bien la mayoría de lo que se espera recaudar va a financiar el gasto social, los planes originales llevan a que vaya un monto a reducir el déficit en los próximos años”, agregó.
Manejo de la deuda
Justamente sobre la preocupación de seguir estabilizando y reduciendo la deuda respecto del PIB, la visión de la agencia muestra que la trayectoria de la deuda mantendrá su caída en 2022 y probablemente también el año entrante, aproximándose a 60 puntos del PIB.
“En ese nivel, dependiendo de la reforma tributaria, el escenario base lleva a que exista estabilidad”, complementó el analista.
Agregó Merino que una consolidación fiscal gradual, pero en línea con la regla fiscal, cumple con el escenario estable. Aunque si las condiciones macro y la política fiscal cambian al punto de que la estabilización de los números empeora, eso podría poner presiones negativas a la calificación.
En ese sentido, el manejo que se haga sobre el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) será clave, toda vez que, a ojos de Merino, es una presión fiscal que debe atenderse.
Finalmente, y sobre la posibilidad de que Colombia regrese al mercado privado en 2023, el analista de Moody’s explica que los comentarios del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dan entender que no sería en el corto plazo.
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“Colombia tiene acceso, pero el costo es relativamente alto y esto se da en un contexto con mucha más volatilidad. Habría que verlo. Es una decisión de las autoridades pero se tendrían que sopesar mejores condiciones a las actuales para ver si es el momento adecuado. Colombia tiene acceso a otro tipo de financiamiento externo y con condiciones más favorables”, concluyó Merino.
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