En la posesión de nuevos funcionarios públicos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, puso sobre la mesa nuevamente la incógnita de cuánto costaría llevar a cabo el primer punto del acuerdo de paz firmado con las FARC, y de dónde saldrían los recursos.
De acuerdo con el mandatario, una sola hectárea de tierra, partiendo de la base de las diferencias por las particularidades de cada región, podría costar entre $10 millones y $20 millones, lo que “significa que el primer punto del acuerdo de paz está entre $30 billones y $60 billones”, dijo.
“Si esa plata no está, así sea anualizada en por lo menos un programa de cuatro años para cumplir los acuerdos, deberían decir la verdad: el Estado colombiano decidido no comprar los acuerdos de paz con las FARC”, manifestó Petro.
A su llegada al gobierno, explicó, ninguna de las instituciones alrededor de la paz tenía presente ese monto, “por lo que al parecer no se hicieron para cumplir la paz. Primero, porque están todas cerca al Palacio; segundo, porque no tienen presupuesto; tercero, porque son dispersas; y cuarto, porque sólo tocan temas marginales de los acuerdos”.
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Ante este escenario, el presidente volvió a manifestar la necesidad de hablar sobre de dónde van a obtenerse los recursos, incluso hilando el tema con la reforma tributaria y los impuestos a empresarios.
“La ANDI (Asociación de Empresarios de Colombia), por ejemplo, nos dice que es muy malo pagar impuestos por $21 billones, quitándoles privilegios tributarios que se han configurado a lo largo de las décadas. Pero el primer punto del acuerdo de paz vale $60 billones”, comentó.
Agregó que el primer requisito para la paz es cumplir los acuerdos ya firmados. “Y si el primer punto vale de $30 billones a $60 billones entonces qué hacemos, los más ricos de los ricos no quieren pagar impuestos, quieren que lo pague la gente trabajadora, como si eso fuese justicia social, como si eso fuese un pacto social”.
“Hemos confundido completamente el camino de la paz en Colombia porque creemos que la paz es una rendición o una victoria militar que, entre otras, un año de guerra cuesta $30 billones. Nos parece más rentable entonces gastar lo que vale toda la reforma agraria acordada en un año de guerra”, dijo.
Petro invitó a cuestionarse el papel de estas instituciones e indicó que su gobierno tiene total determinación en cumplir con los acuerdos de paz con las FARC y que estos empiezan por entregar 3 millones de hectáreas a campesinos.
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