Varias de las voces en contra de la reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro pedían que se revisara el impuesto sobre las exportaciones petroleras y de carbón en Colombia. Lo anterior teniendo en cuenta que se seguía afectando a dos de los sectores que, al final, entregan más recursos a la economía nacional.
En el marco de la discusión con los congresistas ponentes de la reforma tributaria, se llegó al acuerdo para modificar algunas proposiciones sobre los impuestos de bienes como el petróleo y el carbón.
Un primer acuerdo en ese sentido es cambiar la no deducibilidad por cinco puntos extra del impuesto de renta y hay también entonces una nueva fórmula para los impuestos de esas exportaciones.
“Habrá una base más alta teniendo en cuenta el precio promedio de los últimos 20 años y un impuesto del 20 % si se excede el precio base”, dijo Ocampo.
Con esto, el precio promedio que se tiene estipulado para la nueva ponencia de la reforma tributaria es de US$71 por barril de petróleo. Mientras que el valor del carbón todavía se está por confirmar, aunque el ministro Ocampo habló de una cifra aproximada a los US$80 por tonelada.
Hay que recordar que, en la propuesta inicial, y solamente para el caso del petróleo, el precio base era de US$48 por barril, con una tarifa del orden del 10 % cuando se superara esa barrera.
Así mismo, el impuesto a las exportaciones de petróleo y carbón, con una base del 10 %, dejaba en las cuentas del Gobierno un recaudo cercano a los $6 billones.
El ministro Ocampo confirmó que por este y otros cambios es posible que la meta final de recaudo de la reforma tributaria sea algo menor que los $25 billones, aunque con la expectativa de que las mejoras a los controles de la evasión ayuden a potenciar ese recaudo.
