Teniendo en cuenta la realidad económica poco favorable para los colombianos, a raíz del incremento de la inflación, las tasas de interés de los bancos y la alta tasa de usura en los créditos de consumo, es de urgencia que cuide más que nunca sus finanzas personales en estos tiempos de recesión y aprenda sobre los créditos de libranza.
Entre los inconvenientes que vendrán, es la dificultad que habrá en acceder fácilmente a créditos, lo que desacelera la inversión y el consumo. Pues las entidades financieras, cada vez van a tener menos capacidad de ofrecer tasas bajas y serán más selectivas en la aprobación de créditos.
Por tal razón, es mejor ser prudente y solo tomar una nueva deuda para lo estrictamente necesario (educación, salud, vivienda, etc.) y evitar gastos en viajes, ropa, carros, tecnología, entre otros, ya que el costo financiero es mayor y lo que antes se pagaba en pocos meses, ahora se extiende a años por el mayor costo en los intereses.
Como bien lo señaló la Superintendencia Financiera, al hacer un llamado para que los ciudadanos antes de endeudarse revisen las condiciones de los créditos que tienen vigentes para evitar demoras en los pagos y afectar su historial crediticio.
Beneficios de créditos de libranza
Ahora bien, existen alternativas como los créditos de libranza que están tomando fuerza y se están convirtiendo en una opción pertinente para aquellos que no puedan acceder a créditos bancarios. Además de ofrecer seguridad, facilidad y agilidad en la solicitud, desembolso y pago de las obligaciones tanto para los empleados y pensionados.
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También, otra de las ventajas de los préstamos por libranza es que brinda acceso a oportunidades de crédito sin importar el score crediticio o reportes en centrales de riesgo.
Para manejar inteligentemente las finanzas en la coyuntura actual, Lilian Perea, CEO de Bayport, compañía líder en el crédito por libranza, entrega una serie de recomendaciones para que haga compras e inversiones responsables y no comprometa su liquidez en esta época de incertidumbre inflacionaria:
1. Compare con al menos 1 o 2 entidades más para poder escoger la oferta que más se ajuste a sus necesidades. No es solo comparar la tasa de interés sino también la cuota, que está en función del plazo, tasa de interés y seguros (pregunte y compare estas tres características).
2. Aunque el costo (tasa de interés y seguro) debe ser un criterio muy relevante en la decisión, también es muy importante elegir un crédito que se ajuste a su flujo de caja mensual para quedar con cuotas que no lo aprieten demasiado y uno que tenga un seguro que lo cubra ante escenarios adversos (muerte, desempleo, etc.).
3. Siempre se pueden consolidar deudas y generalmente las condiciones para compra de cartera son mejores que las que son para nuevos usos. Bajos las actuales condiciones de mercado, puede que incluso para compra de cartera, las tasas sean más altas que las de los créditos que hoy tienen las personas. De ahí el consejo de siempre estar comparando y revisar otros costos como los seguros, en donde se pueden eventualmente conseguir mejores alternativas.
4. Considerar el plazo, pues alargar la vida del crédito puede generar alivios de corto plazo en el flujo de caja.
5. Los efectos macroeconómicos tienen un retraso en su impacto en el consumidor final, por lo que todavía es buen momento para consolidar obligaciones en buenas condiciones, seguramente no tan buenas como hace a inicios de año, pero sin duda serán mejores que, en los meses por venir, así que no espere más para organizar sus finanzas personales o anticiparse a necesidades que vendrán en los próximos meses.
«En todo caso, así como creemos en la importancia de acceder a créditos para progresar, tenemos claro que el sobreendeudamiento puede amenazar la tranquilidad y el bienestar de las personas. Por eso es vital tener claro el valor de la cuota y el plazo para no afectar el puntaje crediticio y poder cumplir con las responsabilidades adquiridas», finalizó Perea.