La adjudicación del Canal del Dique, uno de los megaproyectos de infraestructura de Colombia en la región Caribe, que tenía prevista la adjudicación para el 12 de septiembre, fue aplazada nuevamente para el día 30 del mismo mes por una tutela.
Juan Pablo Vélez, presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena (CCC) habló sobre lo que representa esta obra para los departamentos donde tendría incidencia y que es considerada como “una deuda histórica que tiene el país con la región Caribe”. Lea más Noticias Empresariales.
En primera instancia, hay que decir que el gobierno saliente de Iván Duque suspendió días antes de la nueva posesión presidencial la adjudicación del proyecto por discrepancias entre ambos equipos sobre el tema.
Con su llegada, el presidente Gustavo Petro, a través de su cartera de Transporte, hizo énfasis en que el avance del proceso tiene que estar ligado a unas conversaciones paralelas con las comunidades presentes en las zonas donde intervendría la obra.
“El Canal del Dique es un proyecto del que hemos venido hablando los últimos 50 años y creo que es momento de que se pueda materializar. Es importante generar espacio de diálogo con los distintos actores y grupos de interés que puedan tener observaciones, pero una vez realizado esto hay que avanzar con el proyecto”, manifestó Vélez.
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El objetivo principal de esta obra es intervenir 115,5 km entre el municipio de Calamar (Bolívar) y la bahía de Cartagena para evitar la entrada de sedimentos y del caudal al sistema. Y es que, precisamente, uno de los puntos que destaca el dirigente de la CCC es que Cartagena mueve el 50 % del comercio exterior del país.
“Es factor de competitividad poder evitar esa sedimentación para que se siga moviendo todo el transporte logístico que se mueve por los puertos de Cartagena y las grandes excursiones turísticas”, dijo.
El megaproyecto tiene previsto un valor de inversiones de $3,2 billones, como lo indicó el dirigente de la cámara de comercio de la ciudad.
Vélez explica que este es un “proyecto Caribe” en la medida en que tiene incidencia en tres departamentos y sus comunidades ribereñas con la cerca de 1,5 millones de habitantes beneficiados en ocho municipios del Atlántico, 10 de Bolívar y uno de Sucre.
También dice que es una obra vital para el agua pues, por un lado, garantizaría el abastecimiento de agua potable para Cartagena al limitar la incursión salina hacia la fuente de agua potable para la ciudad, más de un millón de habitantes, “pero también agua para las fincas agrícolas, ganaderas y piscícolas para los distritos de riego”.
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“Las comunidades ribereñas también tendrían una solución definitiva a las inundaciones que se presentan a lo largo del año. Y es que sabemos que históricamente estas comunidades se han visto afectadas por los distintos fenómenos naturales, las inundaciones”, manifestó.
De acuerdo con la CCC, la proyección es que esta iniciativa beneficie 2,5 millones de personas y genere alrededor de 66.570 empleos, entre directos e indirectos, en la etapa preoperativa.
El agro y el turismo serían algunos de los sectores favorecidos con el Canal del Dique, como explica el funcionario. En el primer caso, “se van a ver disponibles casi 70.000 hectáreas de tierra que anteriormente eran inundables y que ahora podrán ser cultivables”, mientras que en el segundo, se podría generar una promoción decisiva al ecoturismo en las zonas aledañas al proyecto.
Finalmente, al hablar de temas ambientales, Vélez hizo énfasis en que el Canal del Dique busca salvaguardar la ciénaga y sus especies.
“Va a proteger la fauna y la flora de la bahía de Cartagena, de Barú, de las Islas del Rosario, la Bahía de Barbacoas y las áreas protegidas del parque San Bernardo El Coral porque esa sedimentación está llegando a través del río Magdalena e impactando negativamente los ecosistemas marinos”, concluyó.
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