En entrevista con Valora Analaitik, Manuel Orozco, director en S&P Global Ratings, dio a conocer las perspectivas de la agencia de calificaciones sobre la reforma tributaria presentada en Colombia, así como cuál debería ser la senda de crecimiento del país en el mediano plazo.
¿Ven una reforma tributaria progresiva desde S&P?
“La reforma tributaria da cuenta de fuertes componentes por el lado de renta para las personas naturales de mayores ingresos. Es una reforma amplia que busca financiar mayor gasto, pero se extiende la tradición de Colombia de buscar recursos para financiar déficits fiscales”.
Hay quienes dicen que los $25 billones de meta de recaudo es demasiado ambiciosa, ¿concuerdan?
“Son procesos que tienen mucha discusión de agentes económicos y políticos. Las metas tienden a diluirse a medida que pasa la conversación. Termina siendo una reforma política y económicamente viable”.
Entre las críticas más complejas, el hecho de aumentar los impuestos a los dividendos hace ruido, ¿qué análisis hacen?
“Es un tema que no solo es colombiano. El mundo debate sobre cómo se hace más justicia tributaria y los dividendos están en ese escenario. La reforma tributaria debe ser consistente con el plan de desarrollo del país”.
¿Podrían los impuestos saludables pegarles a los hogares vulnerables y presionar la inflación?
“Incrementar los costos puede elevar la inflación, reducen el ingreso disponible y pueden generar un efecto opuesto. Ahora, en el mundo estos son temas que se discuten. Ya hay impuestos a los alimentos y hay efectos sobre la salud. Pero lo que se necesita es consistencia”.
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¿Ven necesaria otra reforma tributaria en la que se amplíe la base de personas que declaran y pagan impuesto a la renta?
“Cuando bajamos la calificación, en mayo de 2021 luego de que se retirara la propuesta del exministro Carrasquilla por una fuerte oposición política y social, nos llevó a pensar, y se mantiene, que la capacidad de Colombia de aumentar ingresos estructurales estará limitado. Colombia depende, comparado con otros países de la OCDE, de un mayor peso del impuesto corporativo y no de personas naturales. Hace muy poco esta reforma por incrementar la base de contribuyentes.
Además, en Colombia ha habido propuestas interesantes para mejorar esas opciones y compensar a los hogares más vulnerables”.
¿Aportará esta reforma a que S&P mejore la calificación del país, como lo pretende el ministro Ocampo?
“La principal debilidad es la parte externa: Colombia tiene déficits de cuenta corriente muy altos con fuertes incrementos de la deuda externa. La otra debilidad tiene que ver con cómo la posición fiscal se ha venido incrementado.
Además hay que ver el crecimiento económico. Colombia necesita resolver una serie de debilidades para devolver el grado de inversión. Nuestra acción de calificación tenía que ver con la expectativa de que existían límites de Colombia de incrementar el recaudo especialmente cuando se ven presiones de gasto e inversión sociales cada año”.
¿Cuál es la senda de crecimiento que ven en la agencia conveniente para Colombia?
“Un crecimiento del 5 % en 2022, una desaceleración abajo del 3 % en 2023 y coincido en que la senda de crecimiento debería estar sobre el 3 %”.
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¿Tranquilizan lo mensajes sobre el manejo de la deuda que llegan desde el gobierno del presidente Petro?
«2022 da cuenta de un mejor escenario de manejo de la deuda y habrá que verlo. Hay una inflación que sigue siendo desafiante. Ahora, el espacio fiscal se ha ido acotando bastante y eso va a requerir mayor compromiso y enfocar el gasto hacia la vertiente de mayores necesidades».
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