Todos los nuevos bancos tienen sin duda un reto muy claro: competir con los bancos tradicionales de Colombia y aprovechar todo el nuevo momento financiero para intentar ganar las preferencias de los usuarios y poder competir en el mercado.
No es una tarea fácil, pero si algo tienen a su favor los nuevos bancos es precisamente el hecho de nacer en una época altamente digitalizada, en la que la tecnología ayuda a acortar distancias y en la que la inteligencia que se puede extraer de los datos es el factor que marca la diferencia realmente en este sector.
Gartner calcula para este año unas cifras récord en las inversiones que los bancos van a hacer en tecnología: cerca de 623 mil millones de dólares en productos y servicios tecnológicos. Siendo la categoría de software la que más crece, con una previsión de aumento del gasto del 11,5%, es decir casi 150 mil millones de dólares.
Gracias a la tecnología, los bancos y especialmente los nuevos bancos pueden prepararse para la mayoría de los escenarios relacionados con la detección de fraudes, la predicción de operaciones, la gestión de datos y el modelado de factores de riesgo. Además, adquieren todo el potencial para llevar la personalización a nuevos niveles.
Estamos en un escenario cambiante, un escenario de nuevo bancos y nueva competencia en servicios financieros.
Una nueva era en la que los datos tienen un papel aún más importante en cualquier esfuerzo de tener más computación, obtener más inteligencia y lograr la monetización de datos.
Un nuevo escenario en el que el crecimiento puede parecer el principal objetivo, pero también será vital tener en cuenta la necesidad de gestionar el riesgo, optimizar los costos y aumentar la eficiencia de las operaciones.