Una Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) repotenciada y con un foco netamente sostenible es la que tendrá Colombia con el gobierno de Gustavo Petro.
En estos próximos cuatro años, la entidad le apuntará a fortalecer la transición energética del sector transporte.
Al tiempo que desarrollará sectores que históricamente no ha tocado -como educación, salud o distritos de riego- y priorizará los accesos y salidas a las ciudades en Colombia.
Así lo confirmó el nuevo presidente de la entidad, William Camargo, quien habló en exclusiva con Valora Analitik. Lea más Noticias de Infraestructura.
El gobierno Petro ha dicho que seguirá con las concesiones, pero ¿qué foco tendrán estas?
Parte del programa de gobierno está orientado a fortalecer modos más sostenibles de transporte y, en esa línea, iniciativas asociadas a transporte férreo, fluvial e intermodal hacen parte del menú de soluciones.
Desde el punto de vista energético, estos tienen menores consumos y hacia allá vamos a orientar una parte del portafolio. Eso no significa que proyectos que se han adjudicado se vayan a suspender, ni más faltaba.
Además, otras infraestructuras como educación, salud o distritos de riego se pueden desarrollar y, en esa línea, todo lo que oriente decisiones hacia el transporte sostenible va a tener prioridad en este gobierno.
Es decir, ¿la ANI va a dejar su foco exclusivo en transporte e incluirá otras ramas?
Exactamente, esta será una ANI para todos los sectores que requieran que ese know-how se pueda materializar.
El gobierno anterior dejó algunos megaproyectos 5G estructurados, ¿qué pasará con estos?
Hay una serie de proyectos 5G que, efectivamente, ya fueron adjudicados y tienen actas de inicios para las próximas semanas y obviamente van a tener continuidad.
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Ahora, se revisará el estado de avance de la segunda ola para evaluar cuáles de ellos están más alineados con las iniciativas de sostenibilidad que ha planteado el programa de gobierno.
A partir de ahí se tomarán decisiones en las próximas semanas.
En el caso de las ciudades, ¿qué planes tiene para mejorar sus accesos y salidas?
El DNP (Departamento Nacional de Planeación) y el Ministerio de Transporte han venido trabajando en una revisión de todo lo que son pasos urbanos.
Lo ideal es contar, por un lado, con los diagnósticos y las soluciones que se requieren, que no siempre son infraestructura. En algunos casos puede ser gestión de la demanda o, eventualmente, fortalecimiento de políticas asociadas a temas logísticos.
En eso es importante evidenciar que la infraestructura tiene sentido, porque hay una demanda de tráfico, pero que también genera valorización en los predios adyacentes.
El gobierno anterior nos dejó un instrumento que podría utilizarse para financiar parte de estas infraestructuras en zonas urbanas o interurbanas, e inclusive parte de los proyectos 4G podrían usar ese mecanismo, y eso nos facilita ampliar las fuentes de financiación.
¿Este mecanismo es el de cobro de valorización para quienes viven cerca de proyectos de infraestructura?
Sí, que efectivamente ya quedó adoptado (por el gobierno anterior) y hay que mirar cómo se instrumentaliza.
Eso nos permite recuperar parte de las plusvalías que genera el desarrollo de la obra pública y, adicionalmente, abre una fuente alterna a las convencionales, que, en este momento de déficit fiscal, es súper importante desarrollar para el portafolio de proyectos.
El tema férreo es clave es para el gobierno Petro. ¿Qué proyectos piensan desarrollar?
Hay varios que se han venido desarrollando. Tenemos, por ejemplo, La Dorada – Chiriguaná, que tiene un proceso de estructuración por parte de la ANI.
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En el Pacífico tenemos dos tramos del Tren del Pacífico, que fueron siniestrados por un tema de caducidad en operación de los concesionarios, que también se van a fortalecer.
Además, está Sogamoso – Belencito, un corredor que tiene operación a cargo de la ANI y se va a mantener, mientras logramos conectar el corredor central con la operación en la costa Atlántica y con Bogotá – Belencito.
Nos falta un tramo entre Bogotá y La Dorada, que tiene algunas alternativas para garantizar que efectivamente Bogotá se pueda conectar con la costa Atlántica y Pacífica, y que mantengamos también operación hacia Belencito.
Acá es importante generar un proceso de gradualidad para ampliar trocha, pero mantener la operación.
¿Le gustaría que esos corredores tuvieran también movimiento de pasajeros?
Más que a este servidor, esa es una realidad en el mundo entero.
Los trenes tienen la posibilidad de operar tanto carga como pasajero y eso es parte de las iniciativas que hacen factibles su utilización.
¿Qué les esperan a los aeropuertos en el gobierno de Gustavo Petro?
Estamos, ahora, con dos procesos que nos generan unas alertas, pero que ya las estamos gestionando.
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Una es la extensión de la operación del aeropuerto de Cartagena, sobre la cual el ministro (de Transporte) confirmó que ya lo estamos gestionado. El otro es el aeropuerto de Cali, donde también debemos generar una ampliación de la operación.
También hay aeropuertos regionales que, de acuerdo con la apuesta turística que este gobierno está planteando, deben desarrollar procesos de construcción de mejores pistas, ampliación y adecuación de las existentes, y mejorar la oferta de servicios en esas zonas.
¿En esos regionales se podría aplicar el modelo de concesiones?
Sí, el modelo concesionado ha demostrado que efectivamente funciona y debemos también fortalecer a la Aeronáutica Civil.
Y, sobre todo, también es posible pensar en la operación de aeropuertos regionales por parte de las autoridades locales.
¿Qué papel jugará el sector y la ANI en el Plan de Desarrollo?
El presidente ha planteado alternativas a la conexión Pacífico – Atlántico, con base en la posibilidad de que el comercio mundial pueda financiar esa operación. Lo otro es la conexión Pacífico – Orinoquía.
Ahí tenemos unos números que debemos empezar a revisar, así como los corredores y sus implicaciones ambientales y sociales.
Ambos son elementos que desde el programa de gobierno del presidente Gustavo Petro se plantearon.
Otro tema super importante es de las ciudades, que cruza no solamente por la infraestructura, sino por temas de movilidad y seguridad vial.
¿Qué otros puntos se incluirán?
Algo que el presidente ha planteado como pactos regionales, que nos permitan establecer acuerdos con ciudades, para que el portafolio de infraestructura, movilidad, logística y transporte tenga contrapartida de los municipios, con el acompañamiento técnico del Ministerio y las entidades.
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Esto con el fin de que no se vea solo como un acceso a recursos de la Nación, sino que tengamos una contrapartida frente a indicadores como reparto modal, es decir, cómo se distribuyen viajes entre transporte público y privado.
Así como el fortalecimiento del transporte público, temas de seguridad vial y el desarrollo de transporte sustentable, que, de alguna forma, DNP, Findeter e inclusive el Metro lo han empezado a hacer con pilotos.
Y, lo otro, incluye el concepto de ciudades de 15 minutos, que nos venden los paradigmas modernos en Francia, para que también sea posible en Colombia.
El Plan de Desarrollo va a fortalecer esos instrumentos y las ciudades tienen un rol muy importante, porque el sistema de ciudades recoger alrededor del 75 % del PIB del país.
A propósito de ciudades, ¿las dos líneas del metro de Bogotá van a continuar?
Claro que sí. Los proyectos no se van a suspender, hay un proceso natural del gobierno, que entra a revisar la forma cómo se están desarrollando, concertar ajustes y explorar mecanismos que mejoren la eficiencia en cuanto a obra, pero también en operación.
Esto porque el componente de tarifas ha tenido un impacto importante en los fondos de estabilización y es un proceso que ha generado un déficit estructural en todos los sistemas masivos.
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En eso, en su momento, la viceministra de Infraestructura y el viceministro de Transporte podrán ampliar detalles.
Yo le digo esto por conocimiento de la información del empalme y seguimos en la tarea para, en los próximos cuatro años, materializar un transporte más sostenible, mejores ciudades y (dar) un viraje hacia modos más sostenibles.
