Hasta unas semanas el mercado y analistas esperaban que los precios de los alimentos empezaran a bajar para estabilizar la inflación en Colombia, más hacia el 9 %.
El resultado a julio, del 10,21 %, rompió con ese pronóstico y encendió alarmas por lo que pueda pasar en el lapso más inmediato.
Una inflación de los alimentos tan alta, como la del 24,61 % de la variación anual a julio, pone de manifiesto que este incremento es, al final, el impuesto más fuerte para todos los hogares, pero con especial afectación a los de medianos y bajos ingresos.
Alimentos como el tomate creciendo al 48 % o la leche, que repunta al 38,1 %, son escenarios problemáticos sobre los que el gobierno de Gustavo Petro deberá trabajar en el plazo más inmediato.
Bajo este contexto, el presidente Petro ya se ha referido a lo que podría ser una solución profunda, pero no inmediata al problema: impulsar la autosuficiencia alimentaria.
Las propuestas sobre la alta inflación
Para Petro es clave que se motive la productividad en el agro, al tiempo que se protege a industrias como la del arroz, para poder potenciarlas. Aunque hay analistas que advierten que el proteccionismo y el uso de, por ejemplo, medidas arancelarias podría terminar desembocando en mayores costos de producción y, por ende, en más inflación.
Partiendo del hecho de que el fenómeno inflacionario en Colombia es uno que tiene coyuntura externa, pues la guerra en Ucrania ha encarecido la producción de los alimentos ante la falta de insumos, el país está sujeto a que se relajen las tensiones externas para que la inflación también mengüe.
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda de Colombia, ha sido enfático en este último punto, tanto que incluso manifiesta que el alza de las tasas de interés a manos del Banco de la República no genera los efectos necesarios en materia de contención de la inflación en Colombia.
Por esto es que, en un reciente foro con la Universidad Sergio Arboleda, Ocampo dijo que una solución inmediata a la fuerte inflación es la transferencia de más subsidios a los hogares más vulnerables del país.
Entendiendo que son estos hogares los que se ven obligados a buscar más dinero para solventar lo mínimo de la canasta básica.
