El salario bajo demanda es una solución cada vez más común en España y a Colombia llegó este año para evitar altas tarifas de los ‘gota a gota’ y adelantos de nómina.
Mientras las necesidades financieras de millones de colombianos se multiplican, algunas compañías aprovechan la situación para ofrecer servicios con comisiones poco transparentes y costos similares a los del gota-gota. Bajo nombres como “cuotas de manejo” “estudio de crédito” o “costo de plataforma” los usuarios pagan tasas de hasta 600% de interés anual. Recordemos que la tasa de usura está en 28%. Vea más en finanzas personales.
Tras la pandemia y en una creciente incertidumbre, el costo de vida se ha disparado. Las familias colombianas hacen malabares para sobrellevar el día a día y sus necesidades financieras se han multiplicado. En este contexto, la crisis del gota a gota aumenta. Millones de familias recurren a este peligroso crédito informal para cumplir con sus obligaciones y urgencias, a pesar de tener que pagar intereses mensuales del 15% y hasta un 430% anual.
Lamentablemente, algunas entidades financieras se están aprovechando, ofreciendo productos financieros en los que, mediante comisiones poco transparentes, esconden tasas usurarias de hasta 600% anual. Con frases como “cuesta menos que un café” o “sólo por una comisión fija como en el cajero” se esconde un negocio tan costoso para las familias como el gota a gota.
“La gente necesita ayuda, y aunque no son todos, si hay bancos y aplicaciones (conocidas como aplicaciones de créditos fáciles y adelanto) que resultan incluso más que los gota-gota” comenta Eduardo Cano, gerente general de Payflow, empresa española de bienestar financiero, que llegó a Colombia este año.
Las injustas prácticas de las plataformas de adelantos de nómina
Con el aumento de las necesidades financieras de las familias colombianas, reconocidos bancos y decenas de fintechs están creando plataformas de préstamos de salario y/o productos para adelantos de nómina en los que se le ofrece a un trabajador todo o parte de su sueldo antes del día de pago. Eso sí, lo hacen a cambio de una comisión.
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Estas plataformas de servicios de adelanto de nómina o de anticipos se conocen como plataformas de créditos ágiles; para esconder sus tasas de interés utilizan conceptos vagos como “cuota de manejo” o “costo de plataforma”, sin embargo, estas tasas pueden llegar a superar en más de un 450% la tasa de usura.
Funciona de forma muy simple, el empleado tiene que pagar por lo menos $7.000 pesos por transacción, sin embargo, pagar una comisión de $7.000 pesos para conseguir $100.000 pesos 5 días antes de que llegue la quincena, en realidad significa que están cobrando un 500% anual de interés a los trabajadores con salarios cercanos al mínimo Los empleados caen por pura desesperación y desconocimiento cuando sólo necesitan un pequeño auxilio de liquidez para el bus o para el mercado. Es alarmante, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de usura está en 28%.
Además, muchos de estos servicios usan un discurso de ser un beneficio social o de apoyar el bienestar de los empleados, mientras los llevan a gastar sus escasos ingresos en comisiones e intereses. Los empleadores deberían tener mucho cuidado antes de acercar estos convenios a sus trabajadores.
El salario bajo demanda como alternativa para el bienestar financiero
No todo son malas noticias. En Europa y Estados Unidos hace años que existen soluciones conocidas como salario bajo demanda, que no pretenden lucrarse a partir del estrés financiero de los trabajadores sino ayudarlos. Hace unos meses este concepto aterrizó en nuestro país.
Compañías como Payflow permiten a los trabajadores cobrar parte de su sueldo ya trabajado antes del día de pago y que se diferencian de los adelantos de nómina, en los que bajo ningún concepto cobran comisiones ni intereses a los trabajadores.
Este servicio lo paga la empresa, similar a un servicio de software en la nube. La empresa paga una tarifa fija mensual en función del número de empleados que tienen. Con empleados mucho más tranquilos financieramente, estas compañías reportan aumentos de productividad, reducción de la rotación de personal y son mucho más atractivas a la hora de atraer talento.
Santiago Santos, uno de los pioneros en implementarlo en el país, es el directivo de la empresa de ponqués Cascabel. Santos menciona que este beneficio “les permite enfrentar sus obligaciones en el momento que toca, sin atrasarse en los pagos. Tú no sabes si ellos pagan arriendo el 8, el 15 o el 30, tampoco sabes cuándo tienen que ir al mercado o pagar el colegio de sus hijos. Mis trabajadores están felices con poder evitar el préstamo informal y las deudas. Con Payflow tienen la tranquilidad diaria, algo que con el pago quincenal o mensual no tenían”
El salario bajo demanda no es crédito ni deuda, es sólo dar acceso al dinero que un colaborador va generando con su trabajo. Les ayuda en el día a día o ante un imprevisto, pero no les daña a largo plazo ya que no tiene intereses que reduzcan su poder adquisitivo.
Diferenciar un beneficio social de un engaño
Los adelantos de nómina se esconden bajo el mismo diálogo que el de las compañías de salario bajo demanda. Dicen apostar por el bienestar financiero mientras incrementan el nivel de deuda de miles de trabajadores. Dicen ser un beneficio mientras invitan a sus usuarios a gastar sus escasos ingresos en intereses escondidos.
La realidad es que el 72% de los trabajadores (Mercer) colombianos sufren algún tipo de estrés financiero al menos una vez al año. Ante cualquier imprevisto se ven obligados a recurrir a favores, empeños, créditos e incluso préstamos gota gota, que conllevan a ciertas consecuencias. “Un colombiano que antes tenía que recurrir al gota gota para acceder a $500.000 puede ahorrarse cerca de $1 millón anuales con Payflow. Un empleado no puede ser exprimido cuando necesita pagar el bus o comprar una necesidad básica. Las compañías que cobran al empleado no son un beneficio, son un engaño del que ninguna compañía debería ser cómplice” señala Eduardo Cano, country manager de Payflow en Colombia.